BARCELONA 10 May. (EUROPA PRESS) -
El 20% de los niños y adolescentes menores de 18 años requiere algún tipo de consulta psiquiátrica y España sigue siendo "el único" país de la Unión Europea donde la especialidad de Psiquiatría Infantil todavía no ha sido reconocida", ha afirmado este jueves en rueda de prensa la jefa del Servicio de Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil del Hospital Clínic de Barcelona, Josefina Castro.
"La salud mental de los niños es fundamental para evitar secuelas en el futuro", ha añadido Castro, ya que la mayoría de adultos con trastornos empezaron a tenerlos antes de los 20 años.
La depresión empieza sobre todo en la pubertad y, si no se capta con tiempo, el afectado puede encontrarse "en alto riesgo de intento de suicidio, uso de drogas o problemas en el trabajo o el colegio", ha explicado el reconocido psiquiatra norteamericano Boris Birmaher.
Birmaher ha afirmado que el 2% de los preadolescentes sufre por depresión, que la cifra aumenta en un 10% durante la adolescencia, y que afecta más a las niñas que a los niños.
Según el jefe de la Sección de Psiquiatría del Hospital Sant Joan de Déu, José Ángel Alda, el consumo de cannabis "va aparejado a un peor pronóstico" y supone un factor desencadenante para el desarrollo de psicosis y, menos frecuentemente, esquizofrenia.
MÁS SUICIDIOS
Desde los años 40 se ha producido un aumento en la frecuencia de suicidio, situándose en uno o dos entre 100.000, según Birmaher, y algunas de las principales causas pueden ser "el aumento del estrés, el uso de las drogas, los conflictos familiares y los problemas económicos y escolares".
Ha añadido que también influye, en cierta medida, el hecho de que los medios de comunicación magnifiquen y "glorifiquen a los niños que se suicidan, porque si un niño depresivo ve que ese es el camino para salir en la prensa y hacerse famoso, podría recurrir a ello".
Por otro lado, Alda ha destacado que el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es uno de los más frecuentes entre los niños, y ha asegurado que más del 50% de los padres de estos niños tienen depresión o ansiedad, y el 25% padece el mismo trastorno.
Pero todavía "es un tabú para los padres reconocer que su hijo tiene algún trastorno mental", a veces no quieren aceptarlo y para ello se necesitaría la colaboración del pediatra, ha asegurado Castro.
Birmaher ha recalcado que es normal deprimirse de vez en cuando, pero que si un padre detecta que su hijo está persistentemente triste o irritable, que aumenta o disminuye su apetito, o se aísla, entonces pueden pedir ayuda.
Algunos de los tratamientos utilizados en psicoterapia para prevenir el suicidio son la terapia interpersonal y la terapia cognitiva conductual, donde se entrena al niño de manera que, "utilizando la mente, pueda controlar sus emociones", ha señalado Birmaher.
En España, la formación de la mayoría de profesionales en psicología infantil es buena "porque se espabilan en tenerla viajando al extranjero", ha resaltado Castro, pero otros no lo están tanto.