VALNCIA 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 20% de los diabéticos que ingresan en el hospital lo hacen por problemas en los pies, según ha señalado el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) con motivo de la celebración este jueves del Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad directamente relacionada con la salud de los pies.
De hecho, el llamado "pie diabético", cuya prevalencia está entre el 8% y el 13% de la población diabética y en personas entre 45 y 65 años, se caracteriza por la presencia de problemas circulatorios, pérdida de sensibilidad en los pies por afección de los nervios periféricos y aparición de úlceras, que unido a sus problemas de cicatrización, pueden agravarse desembocando en consecuencias mayores como amputaciones de los miembros inferiores.
Al respecto, la presidenta del ICOPCV, Maite García, ha explicado que el coste social, psicológico y económico de una amputación es "muy elevado". Sin embargo, el número de las amputaciones podría evitarse en un 40% si el podólogo formara parte del Sistema Nacional de Salud, ya que esto permitiría que se diagnosticara y tratara de una forma precoz de manera ambulatoria.
Por otro lado, se ha destacado que la mortalidad tras una amputación por pie diabético es de un 70%, cifra que está por encima de los cánceres más comunes. En España se producen por cada 100.000 habitantes, 11 amputaciones menores y 7 amputaciones mayores.
Estos datos se extraen de una memoria presentada por el Consejo General de Colegios Oficiales de España al Ministerio de Sanidad para justificar la inclusión del podólogo en el Sistema Nacional de Salud.
CUIDADOS DE LOS PIES DE LAS PERSONAS DIABÉTICAS
Algunas recomendaciones para cuidar adecuadamente los pies de las personas diabéticas son acudir periódicamente al podólogo para revisar minuciosamente los pies y ofrecerles los tratamientos necesarios de forma profesional atendiendo a su salud.
También es importante controlarlos diariamente con un espejo, por ejemplo, por si la pérdida de sensibilidad no alertara de una úlcera o rozadura que se pudieran complicar.
Junto a esto, es imprescindible, entre otros hábitos, una buena higiene y secado de los pies, la hidratación diaria de los mismos, utilizar calcetines y calzado sin costuras interiores, y comprobar que se utiliza un calzado de talla adecuada, ya que debido a la falta de sensibilidad se puede estar usando una talla más pequeña sin detectar la molestia y estar afectando al pie sin ser conscientes.
