Un 13% de la carga de enfermedad se podría reducir con una mejor planificación urbana y del transporte

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Publicado: lunes, 30 octubre 2017 15:17


MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un 13 por ciento de la carga de enfermedad se podría reducir con una mejor planificación urbana y del transporte, según se ha puesto de manifiesto en el 39º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).

Además, según una guía editada recientemente por el OSMAN sobre 'Urbanismo y Salud Mental', hay estudios cuyos resultados indican que hay diferencia entre áreas urbanas y rurales en cuanto a prevalencia de desórdenes mentales comunes, siendo las tasas para cualquier desorden, desórdenes del estado de ánimo y desórdenes de ansiedad, mayores en zonas urbanas de tamaño medio y grande.

"Las grandes ciudades de nuestro país tienen un medio ambiente urbano muy mejorable, sobre todo porque aún no hay la conciencia suficiente sobre la influencia de la forma de vida y el metabolismo de las ciudades en la salud de las personas y en el medio ambiente que nos rodea y sustenta", ha comentado la técnica en Salud Ambiental, Paola Jiménez.

De hecho, prosigue, la planificación urbanística, la gestión energética, el tipo de vegetación que se pone en las ciudades, la accesibilidad a zonas verdes, la gestión de la movilidad o la distribución y accesibilidad a las viviendas son asuntos que requieren de un abordaje integral y de decisiones políticas estratégicas a corto, medio y largo plazo.

"Esta gestión repercute de una forma u otra directamente en la calidad de vida de la ciudadanía, siendo causante de enfermedades, que afectan tanto a la salud física como mental", ha apostillado, para insistir que el medio ambiente, el entorno, influye en la salud de manera directa ya que determina, entre otras cosas, lo que se come, bebe, respira, escucha o el ritmo de vida que se lleva.

LA CIUDAD PUEDE SER UNA ALIADA PARA LA SALUD

Ahora bien, la ciudad también puede ser una aliada para la salud, y con algunos pequeños gestos y ligeros cambios en los hábitos de vida, se pueden alcanzar importantes beneficios, como, por ejemplo, realizando ejercicio. "Cualquier actividad física que hagamos, por pequeña que sea, tendrá repercusiones positivas en la salud", ha argumentado la profesora de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada, Palma Chillón.

En concreto, Chillón ha informado de que los niños están más activos el resto del día, disminuye los niveles de estrés, aumenta la relación social entre los jóvenes cuando caminan juntos, e incluso se ha vislumbrado una asociación con mejores rendimientos académicos; y, colateralmente, mejora la salud ambiental, al reducir la emisión de gases.

"Los jóvenes más activos tienen un mejor perfil cardiovascular y menos posibilidad de tener factores de riesgos cardiovasculares en el futuro, son menos obesos e, incluso, disponen de mejores rendimientos cognitivos y académicos", ha indicado.

Finalmente, los expertos han recordado que los profesionales sanitarios de Atención Primaria tienen una "enorme" influencia social, por lo que han destacado la importancia de su formación y sensibilización sobre los riesgos ambientales para la salud.

"En su práctica diaria, pueden ayudar a la protección y a la promoción de la salud de la ciudadanía a la que atienden, incorporando la evidencia científica sobre el medio ambiente en el que vive el paciente en sus recomendaciones, prescripciones, y consideraciones", ha zanjado el moderador del encuentro, Antonio Daponte.