MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación, Raquel Yotti, ha instado a las comunidades autónomas a cumplir la Ley de Ciencia, aprobada en 2022, para dotar a los profesionales sanitarios de "tiempo" para investigar.
"Pasado un año desde la publicación de la Ley de la Ciencia, tengo que decir que el despliegue por parte de los servicios de salud de las CCAA es aún muy incompleto", ha lamentado, en el marco de la tercera jornada del 'IV Observatorio de la Sanidad', organizado por 'El Español' e Invertia.
Tal y como ha recordado, en el contexto de la modificación de la Ley de la Ciencia, también se aprobó una modificación del artículo 85 de la Ley de Investigación Biomédica, que contiene cuatro elementos que ayudarían a mejorar la situación de los sanitarios que quieren investigar. Entre ellos, destacan la posibilidad de crear modalidades estatutarias que permitan reservar al menos un 50 por ciento del tiempo para la investigación; así como el "compromiso" para hacer fácil la compatibilización entre la actividad investigadora y la actividad asistencial.
Así las cosas, ha recalcado la necesidad de "llegar a la convicción a nivel institucional y directivo de que la investigación es una necesidad del sistema". Por otro lado, ha pedido "articular los cambios organizativos que permitan identificar el tiempo para que los profesionales puedan dedicarlos a las actividades de investigación e innovación".
Entre estos mecanismos, Yotti ha propuesto la identificación de "tareas burocráticas, repetitivas, redundantes y que no añaden valor" y ha instado a su eliminación. Por otro lado, también ha llamado a la delegación de funciones que pueden desarrollar otros profesionales y cuyo desempeño por parte de médicos y otros profesionales sanitarios "contribuye al agotamiento e incluso al abandono de la actividad".
BENEFICIOS DE QUE LOS SANITARIOS PARTICIPEN EN LA INVESTIGACIÓN
La secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación ha recalcado los beneficios de sumar la investigación a la sanidad. "Cuando la investigación se incorpora de forma efectiva en el sistema sanitario, no solamente repercute en una mejora del impacto científico en forma de generación de conocimiento, sino que además, y de forma directa e inmediata, mejora la calidad de la asistencia sanitaria y el bienestar de los profesionales", ha reflexionado.
En concreto, Yotti ha afirmado que los profesionales de la salud que participan en actividades de I+D están "constantemente expuestos" a las últimas evidencias científicas, lo que se traduce en una atención "más actualizada, precisa y personalizada", y en una aplicación "más temprana" de nuevos tratamientos. Todo ello lleva a una "utilización adecuada de los recursos", ahorrando costes al sistema sanitario.
Además, la investigación también redunda en el bienestar de los profesionales, ya que les permite "autorreconocerse" como un "elemento activo" en el avance de la medicina, siendo capaces también de ofrecer a los pacientes una atención "más completa y menos rutinaria".
Por todo ello, ha reiterado su petición de reconocer a estos profesionales. "Considerando que en el sistema, y en particular en el sistema público, los elementos de recompensa y de reconocimiento, y especialmente en el ámbito económico, son muy escasos, el pasar por alto esta capacidad de incentivación es un tremendo error", ha reiterado.
ADENDA DEL PLAN DE RECUPERACIÓN Y RESILIENCIA
En este punto, Yotti ha recordado que la Comisión Europea aprobó el pasado lunes la revisión del Plan de Recuperación de España. Por tanto, a día de hoy, la cifra total de inversión en el PERTE de Salud de Vanguardia es de 2.500 millones de euros aproximadamente, frente a los de 1.500 millones de euros que estaban previstos antes de la aprobación de la adenda.
Yotti ha recordado algunas de las nuevas medidas de este PERTE, como el despliegue de un Plan de Salud Digital "que va a permitir la mejora de la asistencia sanitaria con tecnologías punteras de salud digital".
Además, Yotti ha señalado que se va a invertir en mejoras en el diagnóstico y en la atención de los pacientes con enfermedades raras, trastornos neuromotores y esclerosis lateral amiotrófica (ELA). En tercer lugar, se va a financiar un programa para implantar la medicina personalizada de precisión, afectando a diferentes tipos de enfermedades, entre ellas el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades neurodegenerativas, entre otras.
Por último, ha anunciado un programa que va a desarrollar el Instituto de Salud Carlos III y que persigue la creación de entornos de trabajo que respondan a necesidades de pacientes y de familias, con especial atención a poblaciones vulnerables o infrarrepresentadas en los ensayos clínicos, tales como niños, ancianos y otras poblaciones.