MADRID 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El XXXV Congreso Mundial de Estudiantes de Quiropráctica, que contará con la participación de las principales universidades de quiropráctica del mundo --que representan a más de 14.000 estudiantes-- se celebrará del 27 de marzo al 2 de abril en Fuengirola (Málaga), siendo la primera ciudad española que se convierte en sede de este evento.
Está edición estará organizada por los dos centros donde se pueden realizar los estudios de Quiropráctica en España, que son el Madrid College of Chiropractic (Real Centro Universitario Escorial-María Cristina) y el Barcelona College of Chiropractic.
En este sentido, las estudiantes del Madrid College of Chiropractic y miembros del comité organizador del congreso, Isabel Domingo y Teresa Vega, han señalado que "es un orgullo formar parte de un evento que va a marcar un antes y un después en nuestro país en cuanto a una profesión muy reconocida en la mayoría de países occidentales, sobre todo Estados Unidos, pero una gran desconocida en España todavía".
"Este congreso ayudará a dar a conocer la Quiropráctica en España. Y por otro lado, es una excelente ocasión para que la Quiropráctica internacional descubra más sobre nuestras jóvenes universidades", han apuntado.
Por ello, este congreso supone "un punto de encuentro para miles de estudiantes y ex alumnos de quiropráctica de todo el planeta para estrechar lazos y fomentar la cooperación entre profesionales y universidades", ha indicado la Asociación Española de Quiropráctica (AEQ).
UNA PROFESIÓN DESCONOCIDA EN ESPAÑA
Pese a que la Quiropráctica está muy asentada en los países anglosajones, especialmente en Estados Unidos, y en los últimos 20 años se ha ido incorporando al resto de países desarrollados, España se encuentra entre los pocos países occidentales cuya legislación actual aún no ha regulado la profesión, ha dicho la AEQ.
Numerosos estudios han concluido que la Quiropráctica es más eficaz que otros tratamientos para el dolor lumbar y resulta el mejor tratamiento dolor cervical. Asimismo, la AEQ ha expuesto que investigaciones encargadas por aseguradoras e incluso gobiernos de países como Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda han demostrado que el tratamiento quiropráctico ahorra tanto costes sanitarios como empresariales, por lo que se considera la opción coste-eficacia más atractiva para el dolor de espalda lumbar o cervical.
Además, la Quiropráctica es la tercera profesión sanitaria de atención Primaria en el mundo --tras la medicina convencional y la odontología-- con más de 30 millones de pacientes cada año, han asegurado.
EN ESPAÑA, LA FORMACIÓN ES UNIVERSITARIA Y CON SALIDA DIRECTA AL MERCADO LABORAL
La formación en España de los quiroprácticos es universitaria, equivalente a una licenciatura o máster según de las titulaciones actuales de España.
De los dos centros que existen en España, en el Madrid College of Chriopractic se han graduado ya dos promociones y todos los titulados han encontrado trabajo como quiroprácticos --bien en España o en el extranjero-- por lo que se está convirtiendo en uno de los estudios con mayor proyección profesional.
La Quiropráctica se basa en la premisa de que el organismo precisa del correcto funcionamiento del sistema nervioso, lo que depende, entre otras cosas, de una columna vertebral sana.
De este modo, una vértebra con mecánica incorrecta puede ocasionar problemas en la columna. También puede incidir sobre el funcionamiento de los nervios, lo que ocasiona problemas orgánicos o trastornos funcionales como migrañas, vértigos, parestesias, alergias, otitis, asma, trastornos respiratorios, ginecológicos o digestivos.
Por ello, la práctica del quiropráctico de centra en corregir mediante ajustes vertebrales los desplazamientos de las vértebras o subluxaciones. Cuando se recobra la posición de la columna, se restituye la movilidad y se evita la irritación del sistema nervioso.
Aunque la mayoría de las personas acuden por la efectividad frente a los problemas de espalda, son cada vez más las personas que deciden utilizarla por prevención y por disfrutar de una salud global óptima, ha concluido la AEQ.