MADRID 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La XIII Beca Fero ha reconocido este año la investigación liderada por el doctor Alberto Jiménez Schuhmacher, investigador del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS Aragón), al que ha premiado con 70.000 euros para el desarrollo de una innovadora 'biopsia virtual' para la detección precoz del glioblastoma, el tumor cerebral maligno más común y agresivo.
El proyecto, que tomará como modelo el glioblastoma, se centrará en una novedosa técnica de diagnóstico por imagen que podría convertirse en una prueba rutinaria no invasiva para los pacientes y emplearse también en el diagnóstico de distintos tipos de cáncer y otras patologías.
El jurado de la XIII edición de la Beca Fero, presidido por el doctor Andrés Cervantes, ha decidido adjudicar dicho reconocimiento al doctor Alberto Jiménez Schuhmacher, investigador principal del Laboratorio de Oncología Molecular del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón por su proyecto dirigido a desarrollar agentes de detección por imagen immunodirigidos para el diagnóstico precoz del glioblastoma multiforme, el cáncer cerebral más común y agresivo en humanos.
La ceremonia de entrega ha tenido lugar en Madrid, en el marco de una cena de recaudación de fondos que ha contado con la asistencia del presidente de la Fundación Fero, el doctor José Baselga, quien , ha reconocido la gran labor del premiado y el gran reto al que se enfronta con su proyecto, así como el alto nivel del resto de candidaturas presentadas.
El jurado de la Beca Fero ha decidido otorgar su reconocimiento al doctor Jiménez tanto por su excelente trayectoria y prometedor talento como por la solidez de su propuesta, un innovador enfoque conceptual que podría facilitar la detección de tumores tan agresivos y con un pronóstico tan desolador como el glioblastoma multiforme.
"Nuestro proyecto, que quiere avanzar en la técnica bautizada como 'biopsia virtual', se propone detectar precozmente tumores cerebrales eludiendo las biopsias intracraneales, un método muy invasivo para el paciente", explica Jiménez.
LA 'FUTURA' BIOPSIA
La supervivencia de los pacientes de glioblastoma ha mejorado ligeramente en las últimas tres décadas pero, en la actualidad, la media está en solo 14,6 meses. Hasta ahora, el diagnóstico de esta enfermedad se da cuando el tumor da síntomas y ya está avanzado. Las imágenes por resonancia magnética (IRM) proporcionan información morfológica, en muchos casos inexacta, y hoy en día el diagnóstico final del glioblastoma a menudo requiere de una biopsia cerebral.
"Estas biopsias pueden no reflejar la alta heterogeneidad intratumoral presente en el glioblastoma, pudiendo favorecer su recurrencia. Estos inconvenientes hacen de vital importancia la necesidad de encontrar otras tecnologías basadas en la imagen que permitan un diagnóstico eficiente y seguro", afirma el doctor Jiménez.
"Una alternativa podría ser la tomografía por emisión de positrones (PET). Sin embargo, el trazador más utilizado, la fluorodesoxiglucosa, no resulta efectivo en los casos de glioblastoma debido al alto consumo de glucosa por parte del cerebro", añade.
Asimismo, la revolución genómica en el cáncer ha descubierto alteraciones clínicamente relevantes que todavía no han sido integradas en el manejo clínico de los pacientes, en parte debido a la falta de biomarcadores de imagen no invasivos.
"Una opción innovadora y esperanzadora es la 'biopsia virtual', que combina la elevada especificidad de los agentes dirigidos por anticuerpos con la alta resolución espacial, la sensibilidad y las capacidades cuantitativas de la PET. Esta tecnología nos permite realizar un diagnóstico y una monitorización totalmente inocua para los pacientes en tiempo real".
Para ello, destacan, se emplean anticuerpos marcados con positrones para poder generar una imagen de contraste del tumor que revele, no únicamente su forma, sino también sus características, aportando herramientas para la elección de un tratamiento u otro.
Según afirman, el desarrollo exitoso de estos trazadores podría significar una mejora en el diagnóstico de los pacientes con glioblastoma e incluso tener un gran impacto en su supervivencia. Según relata el doctor, el proyecto de investigación becado quiere desarrollar nuevos agentes de detección por imagen inmunodirigidos que también podrían usarse para otros tipos de tumores y patologías.