Vivir en un barrio 'saludable' puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2

Actualizado: martes, 13 octubre 2009 16:15

MADRID 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las personas que viven en barrios que llevan a la actividad física y proporcionan acceso a alimentos saludables podrían tener un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un periodo de cinco años, según un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Drexel en Filadelfia (Estados Unidos). Los resultados del estudio se publican en la revista 'Archives of Internal Medicine'.

Según señalan los autores, la epidemia de diabetes tipo 2 mundial es fruto de la combinación de la obesidad en aumento, el consumo de alimentos pobres en nutrientes y con alto valor energético y la inactividad física.

Los científicos, dirigidos por Amy H. Auchincloss, estudiaron a 2.285 adultos de entre 45 y 84 años que fueron examinados por primera vez entre el 2000 y el 2002. Los participantes procedían de tres localizaciones del Estudio Multiétnico de Aterosclerosis (estudio MESA): Baltimore, Forsyth County y Nueva York. Se incluyeron los niveles de glucosa en sangre en una toma inicial y en tres exámenes de seguimiento posteriores en los que además se registraron otras características como la dieta, el índice de masa corporal (IMC) y los niveles de actividad física.

Las medidas sobre el barrio en el que vivían estas personas se obtuvieron de una evaluación distinta en la que los residentes de los mismos vecindarios, definidos como el área comprendida a 20 minutos de paseo de sus casas o a 1,6 kilómetros, estimaban la idoneidad de su entorno para la actividad física y el acceso a alimentos sanos.

Por ejemplo, se preguntó a los participantes si era agradable o fácil caminar en su barrio y si existía dentro de él una selección de alta calidad y amplia de frutas, vegetales y otros alimentos bajos en grasas. Las puntuaciones sobre actividad física y alimentos saludables se calculaban en una escala del uno al cinco.

Durante una media de cinco años de seguimiento, 233 de los 2.285 participantes (un 10,2 por ciento) desarrollaron diabetes y las puntuaciones medias para los barrios eran de 3,68 puntos en actividad física y 3,36 en alimentos saludables.

Según los autores, los mejores vecindarios según la puntuación combinada de actividad física y alimentos saludables se asociaron con un 38 por ciento menos de incidencia de la diabetes tipo 2. Algo similar sucedía con la reducción en el riesgo que se observaba en los individuos cuyo IMC es cinco puntos inferior.

Los autores concluyen que la creciente prevalencia de la diabetes tipo 2 en los pasados 30 años hace urgente identificar las características ambientales que podrían reducir el riesgo. Los científicos afirman que aunque es improbable encontrar la solución perfecta para la epidemia de obesidad y el creciente aumento de la diabetes tipo 2 el cambio en el estilo de vida y el ambiente podrían ser importantes pasos para invertir la tendencia.