MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario de Burgos implanta por primera vez en España el dispositivo 'Visia AF', un desfibrilador automático implantable (DAI) monocameral, desarrollado por Medtronic, capaz de detectar y monitorizar la aparición asintomática no diagnosticada de fibrilación auricular (FA).
En concreto, es el primer dispositivo que incluye un algoritmo capaz de detectar episodios de FA, enviando la información de forma automática al doctor desde el domicilio del paciente a través del sistema de monitorización remota 'MyCareLink', sin necesidad de que éste acuda a consulta.
El responsable de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario de Burgos, Javier García Fernández, ha sido el primero en utilizar esta tecnología en una paciente que ha sufrido dos ictus criptogénicos o de origen desconocido.
Y es que, la tecnología de 'Visia AF', además de liberar los estímulos eléctricos que necesita la paciente para corregir su ritmo cardiaco, permitirá a los profesionales disponer de información de la aurícula y determinar si la causa del ictus es una fibrilación auricular.
EXPERIENCIA "MUY FAVORABLE"
"Esta primera experiencia con 'Visia AF' ha sido muy favorable. La monitorización del dispositivo nos permitirá evidenciar si, como parece, el origen del ictus sufrido por la paciente se asocia con episodios de fibrilación auricular y permitirnos elegir así el tratamiento anticoagulante y antiarrítmico más apropiado con la precocidad que exige este tipo de complicaciones, consiguiendo en muchos casos evitarlas. Todo ello sin la necesidad de introducir más electrodos que pongan en riesgo a la paciente y con la comodidad que aporta el sistema de monitorización remota 'CareLink'", ha explicado García Fernández.
Los dispositivos 'Visia AF' están fabricados con un diseño ergonómico de bordes redondeados que incrementan el confort para el paciente y reducen un 30 por ciento la presión en la piel. Además, cuentan con la tecnología 'SmartShock 2.0', un algoritmo exclusivo de reducción de descargas que permite al dispositivo hacer una mejor diferenciación entre ritmos cardiacos peligrosos y los que no lo son, con una tasa de reducción del 98 por ciento de las descargas inapropiadas en estudios realizados a un año.