MADRID 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM) han descubierto que algunos virus, como el de la gripe o el sida, se comportan como poblaciones complejas de individuos diferentes capaces de interaccionar adoptando dos tipos de estrategias: la 'colonizadora' o la del 'competidor', una circunstancia que puede ayudar a predecir si un virus se hará más violento o se atenuará. Este trabajo ha salido publicado en 'PNAS'.
El material genético mas frecuente en la naturaleza es el ADN. Sin embargo, ciertos virus poseen genomas compuestos de ARN. Estos virus tienen la peculiaridad de mutar rápidamente durante su ciclo vital, adaptándose a las condiciones ambientales. Por ejemplo, virus como el de la gripe varían estacionalmente y por ello deben actualizarse las vacunas cada año y otros, como el del VIH, son capaces de hacerse resistentes a fármacos.
En este trabajo, realizado con infecciones controladas y modelos matemáticos, los autores describieron como un virus genéticamente puro fue capaz de crear dos grupos de virus descendientes durante ciclos sucesivos de infección en el laboratorio, a pesar de infectar cultivos de células homogéneos y controlados. Uno de estos grupos resultó ser muy virulento pero minoritario y el otro más atenuado pero mayoritario.
Este grupo de científicos, con el que colaboraron investigadores de la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico Federal Suizo (ETH Zürich), observaron que una población dominaba sobre la otra aunque sorprendentemente, la minoritaria resultó ser mucho más virulenta que la dominante. Al parecer, los virus atenuados son capaces de interferir con los virulentos en el interior de las células, bloqueando parcialmente su replicación.
Los autores llamaron a los virus más virulentos 'colonizadores' --pues matan más rápido a las células, lo que les permite dispersarse rápidamente durante una infección-- y a los más atenuados 'competidores', pues interactúan con los colonizadores en las células y los desplazan.
Así, llegaron a la conclusión de que, durante una infección, los virus 'colonizadores' tienen ventaja cuando hay pocos virus en el ambiente y por lo tanto, en esos casos, la población total de virus se manifiesta de forma más virulenta. Sin embargo, cuando el número de virus aumenta, las células se infectan por varios virus al mismo tiempo, confiriendo así una ventaja a los 'competidores' y atenuando a la población.