MADRID 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El consumo de alcohol antes del primer embarazo se asocia con un mayor riesgo de enfermedad benigna de mama (BBD) y cáncer de pecho, independientemente del consumo después del primer embarazo, según los resultados de nuevo estudio publicado este miércoles en 'Journal of the National Cancer Institute'.
Estudios previos han demostrado que el alcohol consumido en el último año afecta al riesgo de cáncer de mama de una mujer, pero no existen datos sobre la relación entre la ingesta de bebidas alcohólicas durante el periodo de tiempo entre el primer periodo menstrual de la mujer y el primer embarazo y el riesgo de BBD proliferativa y cáncer de mama, a pesar de que el tejido mamario es particularmente susceptible a agentes carcinógenos durante ese espacio temporal.
Ying Liu, de la Escuela de Medicina de Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos, y sus colegas analizaron datos de 116.671 enfermeras, con edades entre 25 y 44 años, sobre su historia médica, reproductiva, y estilo de vida, gracias a cuestionarios como parte del Estudio de Salud de las Enfermeras II (NHSII).
Se obtuvieron los datos sobre su consumo de alcohol en cuatro periodos de edad preguntando a las participantes sobre el número total de bebidas alcohólicas que consumían en las diferentes edades: de 15 a 17 años; de 18 a 22, de 23 a 30 y de 31 a 40. Después de excluir a las mujeres que no cumplían los criterios del estudio predeterminados, se incluyó en el análisis final a un total de 91.005 mujeres con antecedentes de embarazo a término.
Entre las mujeres seleccionadas para la investigación, se registraron 1.609 casos de cáncer de mama y 970 casos de BBD durante el periodo de estudio, que fueron confirmados por los médicos que revisaron la información de las historias clínicas de cada paciente.
El consumo de alcohol entre la primera menstruación y el primer embarazo se asoció con el riesgo de cáncer de mama y BBD proliferativa, independientemente de beber después del primer embarazo. Los datos indicaron una relación dependiente de la dosis, lo que significa que cuanto más alcohol toma una mujer durante ese tiempo, mayor es la probabilidad de desarrollar cáncer de mama.
Además, los autores observaron que intervalos más largos entre la primera menstruación y el primer embarazo mostraron asociaciones más fuertes en comparación con intervalos más cortos. Los investigadores también informan que beber alcohol después del primer embarazo se asoció con riesgo de cáncer de mama, pero no de BBD.
"La consistencia general de los patrones de asociación entre el alcohol y el riesgo de BBD proliferativa y cáncer de mama apoya la hipótesis de que la ingesta de alcohol, especialmente antes del primer embarazo, cuando es probable que el tejido de mama esté en su etapa más vulnerable, puede jugar un papel importante en la etiología del cáncer de mama", concluyen los investigadores.