MADRID 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los videojuegos pueden favorecer el desarrollo de distintas habilidades y destrezas visuales, pero su uso "no está exento de riesgos" para la salud ya que pueden llegar a provocar cinetosis (sensación de mareo por movimiento), ataques de migraña o crisis epilépticas en personas con fotosensibilidad, según concluyeron los expertos reunidos en el curso de verano de la UCM 'Cerebro y Videojuegos', celebrado recientemente en El Escorial (Madrid).
Según estos especialistas, "se ha demostrado que los videojuegos pueden mejorar la coordinación visuomotora, la capacidad de reconstrucción espacial o la sensibilidad a los contrastes, y también hay evidencias de que pueden potenciar otras funciones neurológicas, como la memoria, la abstracción o la planificación".
Los videojuegos exponen el sistema nervioso a nuevas experiencias y, necesariamente, tienen un impacto sobre el cerebro", comentaron los expertos. En este sentido, los efectos dependen del tipo de juego: "un juego de puzzles mejora las capacidades visuoespaciales, mientras que un juego de estrategia puede mejorar sobre todo la capacidad de planificar y tomar decisiones", explicaron.
Por otra parte, "se ha comprobado que los sistemas de realidad virtual pueden modular las sensaciones de dolor. Todas estas propiedades hacen de los videojuegos una herramienta útil, que puede ser empleada en educación, formación de profesionales y rehabilitación", aseguraron.
Sin embargo, en casos extremos, "las personas vulnerables pueden desarrollar conductas adictivas, con repercusiones negativas en el ámbito escolar, familiar y social", si no saben controlar las horas de ocio que dedican a los videojuegos, añadieron.