BARCELONA 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las microvibraciones que provoca la música mejoran un 4,8% la tasa de fecundación 'in vitro' de los óvulos en el laboratorio, según un estudio del Institut Marquès sobre un sistema pionero que ha aplicado por primera vez en el mundo y que se ha presentado en el congreso de la Sociedad Europea de Reporducción (Eshre) en Londres.
Las ondas musicales provocan microvibraciones que dispersan los productos tóxicos --radicales libres o amonio-- de los cultivos y evitan que se acumulen, como ocurre de forma natural dentro del vientre de la madre con los movimientos peristálticos, ha explicado este miércoles la jefa de reproducción asistida del instituto, Marisa López-Teijón, en la presentación del estudio.
La reproducción asistida siempre ha buscado que las condiciones de los embriones en el laboratorio reproduzcan las del útero materno en temperatura, oscuridad y niveles de CO2, y este descubrimiento va en esa línea.
El estudio 'Impact of exposure to music durin in Vitro culture on embryo developtment' ha analizado 985 óvulos fecundados procedentes de 114 pacientes; los óvulos se dividieron en dos grupos y se cultivaron en dos incubadoras --una con música y otra convencional--: el primer grupo alcanzó una tasa de fecundación del 4,8%.
López-Teijón lo considera un gran logro porque en España hay un 20% de mujeres que necesitan ayuda médica para ser madres, de los que un 17% son parejas y un 3% madres solteras, cifras que se explican porque cada vez se tienen hijos más tarde y porque la calidad del semen es peor.
MÚSICA LAS 24 HORAS
Los investigadores expusieron los óvulos a tres tipos de música de dos a cinco días durante 24 horas: música pop --a 80 decibelios--, heavy --84-- y clásica --67--, con una selección de temas "aleatoria", puesto que no sabían cómo iba a influir la música en el experimento.
"Parece que las células bailen", ha dicho la doctora al mostrar el vídeo de una incubadora con altavoces que reproducía una canción de Barry White, un sistema también inédito que permite que los padres vean la evolución del embrión, lo que ayuda a reducir su ansiedad.
En la práctica, no hay ninguna diferencia entre aplicar sistemas de vibración y utilizar la música para provocar estos movimientos que facilitan la fecundación, ha señalado López-Teijón, que ha indicado que el método de las "microvibraciones mecánicas" ya se había utilizado antes, pero no con la música.