MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La llegada de las vacaciones y los viajes conlleva un aumento de la incidencia de los mareos, que son más comunes en las mujeres y niños menores de 12 años dependiendo del medio de transporte por el que se opte, según destacaron expertos de Laboratorios Boiron en un comunicado.
Los mareos vienen generalmente de un trastorno del equilibrio y se caracterizan por un sentimiento de malestar, pérdida de apetito, náuseas, vértigos, vómitos, dolor de cabeza o transpiración abundante. En función de cada paciente, los síntomas pueden ir empeorando hasta provocar que el enfermo quede "completamente postrado".
Por ello, en el caso de los viajes en coche, recomiendan que el habitáculo esté bien ventilado y que la persona que se marea intente conducir. Si no es posible, lo mejor es sentarse en el asiento delantero, buscar una referencia visual en el horizonte, no fumar y realizar pausas con frecuencia.
En los viajes en avión, abogan por elegir un asiento al nivel de las alas y mantener la mirada hacia delante, mientras que, en barco, lo preferible es situarse en el centro del barco o detrás, quedarse en el puente mejor que en el camarote y mantener la mirada en el horizonte.
A pesar de estas medidas, en cualquier caso se deben mantener unas recomendaciones generales que incluyen una comida ligera antes de salir, evitar los alimentos con grasas y las bebidas con alcohol o gas, beber durante el viaje sin tener sed, sobre todo bebidas azucaradas, utilizar ropa cómoda y amplia, evitar leer, y tener a mano algo de abrigo porque el frío empeora los síntomas.