Los viajes espaciales pueden acelerar la aparición de Alzheimer

Astronauta
NASA
Actualizado: miércoles, 2 enero 2013 11:46

MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

La radiación cósmica que bombardean los astronautas en misiones en el espacio a lugares como Marte podría acelerar la aparición de la enfermedad de Alzheimer, según concluye un nuevo estudio publicado en la revista 'Plos One'.

"La radiación cósmica galáctica representa una amenaza importante para los futuros astronautas", afirmó Kerry O'Banion, profesor en el Departamento de Neurobiología y Anatomía del Centro Médico de la Universidad de Rochester (Estados Unidos) y autor principal de la investigación.

"La posibilidad de que la exposición a la radiación en el espacio puede dar lugar a problemas de salud tales como el cáncer ha sido reconocida. Sin embargo, este estudio demuestra que la exposición a niveles de radiación equivalentes a una misión a Marte podría producir problemas cognitivos y acelerar los cambios en el cerebro que están asociados con la enfermedad de Alzheimer", concreta este experto.

Mientras que el espacio está lleno de radiación, el campo magnético de la Tierra protege en general el planeta y la gente en la órbita baja de la Tierra de estas partículas. Sin embargo, una vez que los astronautas dejan la órbita están expuestos a la ducha constante de diversas partículas radiactivas.

Varios estudios han demostrado el potencial riesgo de cáncer, impacto cardiovascular y musculoesquelético de la radiación cósmica galáctica, pero esta investigación examina el impacto potencial de la radiación espacial en la neurodegeneración y, en particular, los procesos biológicos en el cerebro que contribuyen al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

O'Banion, cuyo estudio se centra en cómo la radiación afecta al sistema nervioso central, y su equipo han estado trabajando con la NASA (agencia norteamericana del espacio) desde hace más de ocho años. Los investigadores estudiaron el impacto de una determinada forma de radiación de partículas de alta masa y alta cargada (HZE).

Estas partículas, que son impulsadas ??por el espacio a velocidades muy altas por la fuerza de las estrellas en explosión, tienen muchas formas diferentes por lo que estos científicos eligieron partículas de hierro para su estudio. "Debido a que un paquete de partículas de hierro es más duro que un golpe es muy difícil desde el punto de vista de ingeniería proteger eficazmente contra ellas", dijo O'Banion, que añade que para ello habría que envolver una nave espacial en un bloque de plomo u hormigón.

Una parte de la investigación se llevó a cabo en el Laboratorio de Radiación Espacial de la NASA en el Laboratorio Nacional de Brookhaven en Long Island (Estados Unidos). Los investigadores quisieron comprobar si la exposición a la radiación tiene el potencial de acelerar los indicadores biológicos y cognitivos de la enfermedad de Alzheimer, sobre todo en personas que puedan estar predispuestas a desarrollar la enfermedad.

Para lograrlo, estudiaron el impacto en los modelos animales de la enfermedad de Alzheimer, que fueron expuestos a diferentes dosis de radiación, incluyendo los niveles comparables a lo que los astronautas experimentarían durante una misión a Marte. En Rochester, un equipo de investigadores evaluaron el impacto cognitivo y biológico de la exposición, sometiendo a los ratones a una serie de experimentos en los que les retiraron objetos o lugares específicos.

Los investigadores observaron que los ratones expuestos a la radiación eran mucho más propensos a fallar en estas tareas, sugiriendo un deterioro neurológico, antes de que estos síntomas aparecen normalmente. Los cerebros de los ratones también mostraron signos de alteraciones vasculares y una mayor acumulación de placa en la proteína amiloide beta de lo normal que se acumula en el cerebro y es una de las características de la enfermedad.

"Estos hallazgos sugieren claramente que la exposición a la radiación en el espacio tiene el potencial de acelerar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer", sentenció O'Banion. A su juicio, este es otro de los factores que la NASA, "que está claramente preocupada por los riesgos para la salud de los astronautas", tendrá que tener en cuenta que los planes de futuras misiones.