MADRID 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Durante la época estival aumenta el número de lesiones medulares por zambullidas, en ríos, playas, piscinas y pantanos. Estas lesiones, de carácter irreversible, modifican totalmente la vida de los pacientes ya que quedan anclados a una silla de ruedas para el resto de su vida.
La Fundación del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, pone en marcha cada verano la campaña informativa 'Piénsatelo. No vayas de cabeza', destinada a la prevención de lesiones medulares como consecuencia de las zambullidas. Este año el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y a Cruz Roja se unen a la campaña con el fin de prevenir accidentes en piscinas.
La campaña recuerda a los bañistas la necesidad de tener una actitud de prudencia a la hora de lanzarse a una piscina, en el río o en el mar, ya que una mala zambullida puede tener consecuencias tan negativas como una lesión medular.
Como explican expertos del Hospital de Parapléjicos de Toledo durante al año 2010 ingresaron 3 pacientes de 14, 37 y 63 años por lesiones de medula producidos en los meses de verano.
LLAMAMIENTO A LA PRUDENCIA
La jefa de Sección de Médico Rehabilitación y Medicina Física, la doctora Ana Esclarín ha comentado en declaraciones a Europa Press que, "las zambullidas durante el verano son una causa relativamente frecuente de lesión medular en gente joven. La causa principal es tirarse de cabeza sin saber la profundidad existente, produciendo una hiperflexión de cuello o hiperextension que provocan un daño medular. Son lesiones muy importantes que afectan a brazos y piernas que, dependiendo del impacto, serán irreversibles".
"Seguir unas normas de sentido común y una mayor concienciación ciudadana de los peligros que suponen las zambullidas puede prevenir este tipo de accidentes. Asegurarse de la profundidad del agua o no tirarse de cabeza pueden evitar graves lesiones", añade Esclarín.
"Las lesiones medulares graves provocan la perdida de sensibilidad desde el cuello hasta los pies afectando a los esfínteres y a la imposibilidad de controlarlos. Además el afectado necesitará de una silla de ruedas, en muchos casos eléctrica por la imposibilidad de moverla el solo, para el resto de su vida", concluye la doctora.
Las precauciones deben de extremarse en ríos, lagos, mar o embalses los niveles del agua pueden variar de un día para otro por las mareas, aperturas o cierres de compuertas, por lo que es conveniente comprobar siempre la profundidad.
Otra de las recomendaciones es no saltar de cabeza desde demasiada altura ya que una mala técnica de entrada puede causar lesiones tan solo golpeándose con el agua. Por otra parte, si el bañista se lanza de cabeza contra las olas debe comprobar que la profundidad después de la ola es suficiente.
Los expertos recuerdan que en caso de que se produzca un accidente, y ante la necesidad de la recogida y manipulación de la víctima, es muy importante inmovilizar el cuello, evitar movimientos de la columna y avisar a un profesional para que realice el traslado. No se debe transportar al lesionado en un vehículo utilitario dado que ello podría agravar las lesiones.
Este tipo de lesiones medulares afecta de manera predominante a hombres entre 15 y 30 años que, impulsados por una falta de prudencia, saltan en lugares peligrosos ocasionandose graves consecuencias para su salud.
Los profesionales médicos recuerdan el alto coste social y familiar que estas lesiones ocasionan por lo que los expertos insisten en que un mensaje preventivo, merecerá la pena, con que sólo sirva para evitar uno de estos casos, señala la doctora Esclarín.