Ver demasiada televisión y dormir poco aumenta un 50% la obesidad en niños

Niño viendo la Televisión
WIKIMEDIA/ AARON ESCOBAR
Actualizado: viernes, 21 octubre 2011 19:36

BARCELONA 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

Ver la televisión durante más de ocho horas a la semana y dormir menos de 10 horas al día aumenta un 50% la obesidad en niños, según han constatado diversos expertos reunidos en el marco del X Congreso de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) que se celebra en Barcelona.

De hecho, según un estudio realizado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), un 26% de los niños españoles de entre 6 y 9 años tiene sobrepeso y un 19% obesidad.

Los especialistas han constatado que el desayuno es una de las comidas clave y tiene relación directa con el desarrollo de la obesidad, ya que se calcula que el 20% de los niños y el 35% de los adultos no desayunan, aumentando así el riesgo de desarrollar esta patología.

Por ello, la Seedo ha recordado la importancia de fomentar el consumo de agua en vez de bebidas azucaradas, comer en porciones adecuadas, realizar cuatro comidas al día, eliminar la comida rápida y realizar actividad física como factores previsores de la obesidad en niños.

"Entre los 3 y 6 años el índice de masa corporal se predice a partir del tiempo de visionado de TV y de la actividad física, no la dieta", ha constatado en un comunicado el doctor del Hospital Clínico de San Carlos de Madrid Miguel Ángel Rubio.

DOCUMENTO DE CONSENSO

También este viernes, la Seedo ha presentado un documento de consenso para recoger las principales conclusiones de esta cita, en las que se subraya que es necesario enfocar el tratamiento y la prevención de la obesidad de forma integral.

Entre las certezas, la sociedad científica señala que la ausencia de disponibilidad de fruta y hortalizas, sobre todo en núcleos humanos con niveles socioeconómicos desfavorecidos, son factores condicionantes de un mayor índice de masa corporal.

Además, comer comida rápida al menos una vez por semana, una pobre adherencia a la dieta mediterránea y un alto consumo de bebidas azucaradas, entre otras medidas, también se asocian con un mayor riesgo de sufrir obesidad.