Veinte sociedades científicas se unen en el 'Consenso sobre la vacunación frente a la gripe en el personal sanitario'

Los representantes de CGE, SEQ y ANMTAS; momentos antes de presentar el consenso
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 30 octubre 2012 18:54

El objetivo es incrementar el porcentaje de cobertura vacunal de un 25 por ciento a un 80 por ciento en estos profesionales

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Veinte sociedades científicas se han unido para establecer el 'Consenso sobre la vacunación frente a la gripe en el personal sanitario' y así incrementar el porcentaje de cobertura vacunal de un 25 por ciento a un 80 por ciento en estos profesionales.

Así lo ha asegurado este martes en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) el presidente de la Sociedad Española de Quimioterapia (SEQ), el profesor Juan José Picazo, que ha añadido que, en algunos centros, los profesionales de la salud se vacunan por debajo de estas cifras, lo que es "manifiestamente mejorable".

En este sentido, subraya que los médicos son los que más se vacunan contra la gripe, ya que lo hacen "cuatro o cinco veces más que los enfermeros". De esta forma, el porcentaje de cobertura vacunal es de un 30 por ciento en los primeros, y de "entre un siete u ocho por ciento en los enfermeros", indica.

Para Picazo, es necesario promover la administración de dosis contra el virus de la gripe entre los sanitarios porque "es una infección muy importante que afecta al 15 por ciento de la población anualmente". Además, señala que en el caso de los mayores de 65 años y de los enfermos crónicos aún es más problemático, debido a que éstos pacientes "presentan más complicaciones porque su sistema inmune no funciona igual".

Sin embargo, el dato más destacable para el experto es que las personas que trabajan en centros sanitarios "tienen hasta un 60 por ciento más de posibilidades de contagiarse de esta enfermedad". A tenor de ello, deduce que "presentan un mayor riesgo de transmitirla".

Por todo lo anterior, Picazo sostiene que los sanitarios deben vacunarse contra la gripe "para protegerse, para proteger a los demás y para dar ejemplo". Y es que, si se llegara al deseado porcentaje de cobertura del 80 por ciento, "se cortaría la cadena de transmisión del virus", observa.

NO DESCARTAN PEDIR AL MINISTERIO QUE INCLUYA LA OBLIGATORIEDAD EN LEY

Para alcanzar este objetivo, el presidente de SEQ manifiesta que "no es descartable" solicitar al Ministerio de Sanidad la inclusión de una claúsula de obligatoriedad en la Ley de Salud Pública, algo que el presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Máximo González Jurado, afirma que ya pidió en su día al Gobierno anterior, pero "no hubo valentía ni política, ni jurídica".

El máximo representante del gremio de enfermeros afirma no creer en voluntarismos porque "se sigue en las mismas cifras de vacunación que hace años", y explica que, en situaciones de conflicto como ésta, "debe tomar ventaja el paciente". De hecho, considera que la circunstancia de que los profesionales sanitarios se vacunen "es un derecho del paciente".

"¿De verdad está el paciente en el centro?", se pregunta González Jurado al tiempo que considera que "ya está bien de bromas". Así, y como muestra de su apuesta por la obligatoriedad, el experto asegura que ésta ya está contemplada en el código deontológico de los enfermeros, los cuales se enfrentan a "una sanción grave" si no se vacunan en casos exigibles.

Por otra parte, la presidenta de la Asociación Nacional de Medicina del Trabajo en el Ámbito Sanitario (ANMTAS), la doctora Piedad del Amo, ha significado que el hecho de que "tres de cada cuatro profesionales no se vacunen, supone entre 60 y 70 millones de jornadas laborales perdidas al año". Según su opinión, esta coyuntura es problemática porque "acarrear más carga de trabajo para el resto del equipo sanitario".

Además, la experta se muestra crítica con la falta de vacunación, ya que "estas personas tienen el virus desde 24 horas antes de enfermar, por lo que no saben que lo están transmitiendo". Y es que, expone que "por cada ocho profesionales que se vacunan, se salva la vida de un anciano; y que por cada cinco que lo hacen, una persona deja de contagiarse".

Por último, la presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermedades Respiratorias (FENAER), María Victoria Palomares, ha subrayado que "los pacientes quieren que los profesionales estén vacunados". Así, concluye que el profesional que prescribe e inyecta la dosis a los pacientes pero no se vacuna, comete "una irresponsabilidad y una falta a la ética".