LONDRES 20 Sep. (Reuters/EP) -
Un equipo del Instituto de Investigación del Cáncer de Gran Bretaña (ICR, en sus siglas en inglés) ha descubierto una variante en el código genético que puede favorecer el desarrollo de cáncer de vejiga, según informa en su último número la revista 'PLoS Genetics'.
En concreto, la investigación ha revelado que si las personas presentan cambios en una sola letra del código de ADN en el rs16888589 producen más proteína a través de un gen llamado EIFH3, lo que conduce al desarrollo de este tipo de tumores.
Los investigadores confían en que este hallazgo puede ser útil en el desarrollo de nuevos fármacos para combatir esta enfermedad, que provoca la muerte de alrededor de medio millón de personas cada año y que es la segunda causa más común de muerte por tumores en el mundo.
"Es interesante que incluso un sólo cambio en la secuencia de ADN pueda alterar cuánta proteína se produce y aumente el riesgo de esta enfermedad. Hallar proteínas involucradas en el desarrollo del cáncer es crucial, dado que son dianas posibles para nuevos medicamentos", ha explicado Richard Houlston, del ICR.
Investigaciones previas habían ayudado a identificar 14 variaciones de ADN que aumentaban el riesgo de cáncer de vejiga entre 1,5 y 2 veces. Esas mutaciones, llamadas polimorfismos de nucleótidos (SNP), son cambios de una sola letra en el código de ADN, la secuencia de letras que representa la huella genética de cada persona.
El equipo de Houlston quería ver cuál de esas variaciones no sólo estaban asociadas al cáncer de vejiga sino qué lo causaban, ya que creían que habría varias mutaciones causantes de la enfermedad entre las 14 opciones.
En la investigación, los expertos controlaron a 2.000 pacientes con cáncer de vejiga y a otras 2.000 personas sanas, y hallaron cuatro SNP que se destacaron. Todos se encontraban cerca de un gen llamado EIFH3, y más estudios mostraron cómo uno de ellos, el rs16888589, causaba un cambio en la cantidad de proteína producida por el EIFH3.
"Este estudio es otro paso importante hacia la comprensión de las fallas genéticas que colocan a algunas personas en mayor riesgo de sufrir cáncer de vejiga y también nos da pistas sobre cómo se desarrolla la enfermedad", asegura Lesley Walker, director de información científica de la entidad benéfica Cancer Research UK, que financió parcialmente la investigación.
Además, añade, "estudios como éste abren posibilidades de desarrollar nuevos tratamientos que apunten a los cánceres con variantes genéticas específicas".