Valentín Fuster avisa de que el electrocardiograma de España es "muy inestable" y anima a 'operar' desde el optimismo

Valentín Fuster en la presentación de su libro 'El círculo de la motivación'
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 5 abril 2013 15:24

Alerta de que los recortes en investigación están provocando que los jóvenes emigren a otros países para poder investigar


MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

El cardiólogo español y director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), Valentín Fuster, ha avisado de que el electrocardiograma de España es "muy inestable" y ha animado a 'operar' desde el optimismo y la motivación, con el fin de humanizar a la sociedad en un momento en el que la mayor parte de las personas se encuentran "desmotivas" como consecuencia de la crisis económica y social.

Fuster se ha pronunciado así durante la presentación de su libro 'El círculo de la motivación', en el que muestra su experiencia personal para alcanzar metas y superar barreras y, donde reflexiona acerca de cómo el optimismo y la fuerza de voluntad consiguen sacar a las personas de los baches a los que se enfrentan a lo largo de vida y a ver las oportunidades que la sociedad ofrece.

Para ello, el doctor plasma en el texto la imagen del 'círculo de la vida', compuesto por cuatro tramos: pasividad, frustración, motivación y satisfacción. Se trata de una rueda vital en la que hay momentos buenos y malos que consiguen ser exitosos en el momento en el que uno mismo se realiza como persona y no cuando es la sociedad la que ensalza ese éxito.

"Lo importante en esta vida es moverse en espiral y entrar en la fase de motivación", ha explicado Fuster. Una fase que, a su entender, la sociedad española no logra alcanzar. Por ello, ha destacado la necesidad de "humanizar" a los españoles para sacarles de la fase "tan pasiva" en la que se encuentran inmersos, debido al uso de las nuevas tecnologías, a la pérdida de trabajo y a la dificultad para encontrar un nuevo empleo.

En este sentido, el también director del Instituto de Cardiología del Hospital Monte Sinaí de Nueva York (EEUU) ha lamentado que los presupuestos que se destinan en España a la investigación sean cada vez "más escasos" porque están provocando que los jóvenes --la "clave" del futuro-- tengan que emigrar a otros países para poder investigar y desarrollarse profesionalmente.

Y es que, a su entender, es "absurdo" decir a las personas que empiezan su carrera laboral que "no hay camino", a pesar de que ha reconocido que él mismo les aconseja que se vayan fuera de España a estudiar con la "esperanza" de que este círculo de "incertidumbre" se solucione.

"Tendremos que superar momentos duros y pérdidas, pero la vida sigue y nosotros debemos ir a su ritmo. Y aunque la crisis económica y los recortes nos preocupen, hemos de ver también el lado positivo de la realidad y transmitir optimismo a los demás. Como científico puedo asegurar que hay razones para el optimismo", ha señalado Fuster.

REFLEXIONAR, TRANSMITIR OPTIMISMO Y PROMOVER EL TALENTO

Así, el experto ha explicado que la motivación se basa en las llamadas '4T': tiempo para reflexionar, talento, transmisión de optimismo y tutoría. De este modo, el autor propone dedicar unos 15 minutos diarios a la reflexión para saber hacia dónde se está dirigiendo la vida; descubrir el talento de uno mismo y de los que le rodean; conseguir reflejar optimismo porque es ahí cuando "se alcanza la madurez"; y apoyarse en otras personas para salir de los problemas.

"Todos tenemos la necesidad de que nos orienten y la capacidad para orientar a otros y creo que es una cadena que no se debe romper", ha asegurado. Dicho esto, ha informado de que, además, existen las llamadas '4A', acciones vinculadas a la relación con la sociedad y que son las que permiten adquirir fuerzas a la persona para dejar atrás el desencanto y avanzar hacia la satisfacción.

Se trata, por tanto, de tener una actitud positiva ante los problemas; de aceptarse a uno mismo y no intentar ser otra persona; de ser auténticos y no "ocultarse tras una máscara" o cambiar de personalidad en función de la situación o de su interlocutor; y de ser altruistas porque, ha recalcado, permite que los problemas propios adquieran una perspectiva diferente.

"Cuando somos solidarios y nos unimos a un equipo para mejorar las vidas de otros, nuestra motivación y energía aumentan, la tristeza y la depresión disminuyen y nuestros problemas se ven desde una perspectiva muy distinta. Ser solidario es una actitud ante la vida", ha enfatizado el cardiólogo.

Ahora bien, Fuster ha alertado de que existen personas tóxicas, a las que él llama "frenos del círculo", que tienen la vocación de parar "todo" lo que la gente quiere y puede hacer. Seres humanos que tienen un complejo de inferioridad, egomaniáticos, egoístas y negativos por principios y que, a su entender, "perjudican" al resto y hacen que no se progrese.

En este sentido, ha recomendado "empujar más fuerte que ellos" con una actitud positiva y "grandes dosis" de creatividad, astucia y paciencia. "Hay una negatividad absoluta en España y necesitamos más motivación y exponer los aspectos que son positivos ya que aunque parezca que todo va mal siempre hay opciones para salir adelante, siempre y cuando tengas claro cuáles son tus prioridades", ha enfatizado.

Y es que, ha proseguido, a pesar de que existen personas que tienen un gran poder y que se consideran 'superiores' a los demás, cuando van a una consulta médica y se les diagnostica una enfermedad se convierten en personas "iguales" a otra que no tiene su estatus social y que vive en la pobreza.

Por ello, ha recordado que todos los hombres son iguales y que es necesario que se apoyen unos a los otros para conseguir sacar adelante "el círculo de progreso y dar solución a los problemas. "La falsedad me da mucha pena porque detrás del impostor se esconde una persona en potencia mucho más interesante que la máscara andante tras la cual se oculta. Tener una vida aparentemente perfecta no está a la altura de nuestras expectativas o deseos y nos hace profundamente infelices", ha zanjado Fuster.