BARCELONA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una vacuna para atenuar la evolución de la enfermedad del Sida en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) podría estar lista en un año o año y medio, lo que podría ser de "gran importancia" para los países pobres, según destacó hoy el coordinador del XIII Simposio Nacional de Sida de Sitges, Josep Maria Gatell. Faltan al menos cinco años más para lograr la deseada vacuna preventiva del contagio de la enfermedad, en la que trabajan más de 30 laboratorios.
En la presentación del congreso, organizado por Roche, Gatell remarcó los "avances fundamentales" conseguidos en los tres últimos años para la consecución de la vacuna preventiva del Sida. Dichos avances, permiten ver, al fin, "luz al final del túnel", sostuvo Gatell el también jefe la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona.
Sin embargo, el inmunólogo asistente del Centro de Investigación del Sida Partners, en el Hospital General de Massachussets, Christian Brander, indicó que pese a los "importantes avances todavía faltan al menos cinco años" para conseguir la vacuna contra el Sida, aseguró, al tiempo que reconoció amigablemente que "cada cinco años decimos necesitar cinco años más".
Actualmente, "estamos empezando a entender mejor el diseño" de la futura vacuna en algunos "principios como el vector y la secuencia inmunogénica", teniendo también en cuenta la "diversificación global" de las personas, que responden de forma diferente a la invasión del virus, añadió. "Todavía tenemos que comprender mejor la respuesta inmunitaria ante el virus y por que algunos se pueden enfrentar mejor que otro a la enfermedad", dijo Brander.
Por su parte, Gatell remarcó que algunos de los estudios respecto a esta vacuna se encuentran en fases de investigación avanzadas y que, en concreto dos o tres de ellos, podrían emitir resultados dentro de un año o año y medio.
VACUNA DE GRAN IMPORTANCIA PARA LOS PAÍSES POBRES
Según resaltó el experto catalán, dichas investigaciones, realizadas por la farmacéutica Merck, podrían aportar "resultados intermedios", que lejos de obtener ya una vacuna contra el Sida, equiparable a la de la gripe o de la poliomielitis, podrían alcanzar "una cosa intermedia". "Si bien no podrían evitar el contagio de la enfermedad, podrían atenuar la evolución de la misma", lo que sería de "gran importancia para países en vías de desarrollo", celebró Gatell.
Además, esta vacuna, que en unos años estaría superada por la vacuna preventiva, sería útil también para reducir la mortalidad y las necesidades de iniciar un tratamiento rápido en infectados de VIH, un 90% o 95% de los cuales se encuentran en países del Tercer Mundo, añadió Gatell.
NUEVOS TRATAMIENTOS PARA TRATAR EL VIH
Otra de las materias que centrarán el próximo congreso, que se erige como uno de los más destacados de España en materia del Sida y que congregará a medio millar de expertos, es el de los nuevos tratamientos más potentes para tratar el VIH.
Según indicó el profesor de Medicina de la Universidad de Gales del Sur y director del Centro Nacional de Epidemiología e Investigación Clínica del VIH en Sidney (Australia), David Cooper, los nuevos tratamientos antirretrovirales han permitido garantizar un aumento de la esperanza de vida en veinte años.
No obstante, "la pregunta fundamental es saber si estas personas podrán llegar a los 70 años", que es la media de edad de la población de zonas industrializadas, sostuvo Cooper, que no ocultó no tener respuesta a la cuestión planteada.
Con todo, abogó por "fijar tratamientos precoces para evitar los daños que provoca el virus para que la esperanza de vida sea la normal".
LA MITAD DE LOS INFECTADOS DE VIH SUFRE HEPATITIS C
Por otro lado, Gatell dio especial relevancia al hecho de que casi la mitad de los infectados por VIH sufren hepatitis C, enfermedad por la que un 10% de los afectados por la doble infección fallece en Europa.
El asesor del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario de Brecia (Italia), Massimo Puotti, remarcó que "optimizando el tratamiento podemos llegar a curar al 50% de los pacientes con hepatitis C" y, así, evitar las citadas tasas de mortalidad.