MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes con síntomas de depresión que tienen enfermedad de la arteria coronaria mostraron mejorías en sus síntomas con el uso del fármaco citalopran, según un estudio de la Universidad de Montreal (Canadá) que se publica en la revista 'Journal of American Medical Association' (JAMA). La investigación también muestra que recibir psicoterapia interpersonal no parecía proporcionar ningún beneficio extra a estos pacientes.
Los investigadores explican que desde inicios de los 90 se han sucedido los estudios que muestran depresión mayor en entre un 17 y un 27 por ciento de los pacientes hospitalizados con enfermedad de arteria coronaria. La mayoría también muestra que la depresión puede tener efectos negativos sobre la progresión de la enfermedad.
Los investigadores evaluaron la eficacia y tolerabilidad a corto plazo de dos tratamientos para la depresión en pacientes con enfermedad de arteria coronaria: el citalopram, un antidepresivo del tipo de los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) y una terapia interpersonal, a corto plazo, basada en un manual de psicoterapia enfocada al contexto social de la depresión. El estudio, con una duración de 12 semanas, incluía a 284 pacientes de nueve centros académicos canadienses y se realizó entre los años 2002 y 2004.
Los pacientes fueron aleatorizados en cuatro grupos para recibir doce semanas de tratamiento de terapia interpersonal más control clínico o sólo control clínico o bien doce semanas de citalopram o placebo. El control clínico suponía asistir a sesiones semanales con información sobre la depresión y el uso de medicación, reafirmación y motivación para continuar con la medicación y el protocolo de estudio. La terapia interpersonal se constituía por sesiones en las que trataban los problemas comunes de pacientes con enfermedad de arteria coronaria, incluyendo conflictos personales, cambios vitales, tristeza y pérdida.
Los investigadores descubrieron que el citalopram era superior al placebo como medio de reducir los síntomas en todas las medidas de eficacia. Las tasas de remisión y respuesta, así como los cambios en las medidas de la escala de depresión, también situaban el medicamento en primer término frente al placebo. La superioridad de citalopram se hizo aparente a las seis semanas. Aunque los pacientes mejoraron con la terapia interpersonal y el control clínico, no se dieron evidencias de superioridad de la terapia interpersonal y las tasas de remisión y respuesta no mostraron diferencias entre los dos tratamientos.
Los autores señalan que los beneficios del antidepresivo se extendieron a cambios en el apoyo social percibido y en el funcionamiento diario.
Según los investigadores, el citalopram y el control clínico deben ser tenidos en cuenta en la fase grave inicial del tratamiento de la depresión mayor en pacientes con enfermedad de arteria coronaria. Continúa por demostrar, señalan, si algún tipo de psicoterapia es superior al control clínico para reducir los síntomas de depresión en este tipo de pacientes.