MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La información que viene en las etiquetas nutricionales sería mejor comprendida por los consumidores si se mostrase a doble columna y con una letra más grande, según estudio estadounidense, que ha evaluado la percepción del consumidor sobre las etiquetas de productos que incluían más de dos porciones.
La etiqueta nutricional ofrece a los consumidores informaciones importantes como el tamaño, número de porciones que incluye el paquete, cuántas calorías incluye cada una, y la cantidad de nutrientes con las que cuenta cada porción.
Sin embargo, la nueva investigación ha demostrado que los consumidores suelen calcular mal la cantidad de calorías y el aspecto nutricional de los productos que tienen más de dos porciones.
Por ello, investigadores del Centro de Seguridad Alimentaria y Nutrición Aplicada de la Facultad Park (Estados Unidos) observaron a más de 9.000 participantes para evaluar su percepción sobre las etiquetas nutricionales.
De este modo, los participantes del estudio evaluaron nueve etiquetas de información nutricional y el formato de cuatro productos ficticios (dos comidas congeladas y dos bolsas de patatas fritas). Las etiquetas se clasificaron en tres grupos.
El primero, con un formato de una sola columna con la información de productos con dos porciones por envase; el segundo grupo, con doble columna para mostrar información de productos con dos porciones por envase, y el tercero, con una sola columna en la que figuran los contenidos del producto como una sola porción en grande.
El equipo de estudio también evaluó si los cambios de formato, como aumentar el tamaño de letra para calorías o cambiar el estilo para el tamaño de la porción sería útil para los consumidores.
Los investigadores del estudio determinaron que los participantes pudieron evaluar con mayor precisión evaluar el número de calorías o la cantidad de grasa u otros nutrientes por cada porción cuando la letra es grande y se utiliza un formato de doble columna.
"Esta investigación es solo un paso en la comprensión de cómo modificaciones en las etiquetas podrían ayudar a los consumidores a tomar mejores decisiones", ha señalado Serena C. Lo del Centro de Seguridad Alimentaria y Nutrición Aplicada de la Facultad Park.