MADRID 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una investigación de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) sobre hábitos de consumo de drogas en universitarios ha revelado que aquellos estudiantes que consumen tabaco, alcohol o cannabis son también los que más abusan de medicamentos sin prescripción médica, ya que se trata de "una forma más de policonsumo de drogas".
Así se desprende de los resultados de un estudio en el que han participado unos 1.400 estudiantes de primero de carrera cuyos resultados publica en su último número la revista 'Journal of Public Health'.
Los estudiantes respondieron de forma anónima a un cuestionario que, por un lado, incluía un test para la identificación de trastornos por uso de alcohol (AUDIT, por sus siglas en inglés) y unas preguntas adicionales en el que se incluían variables socioeconómicas, variables sobre las expectativas en el consumo de alcohol y sobre consumo de fármacos.
Sobre la ingesta de fármacos, los investigadores encontraron "un consumo muy elevado" para todos los grupos de medicamentos, especialmente en aquellos indicados para la fiebre, para el dolor, estimulantes, vitaminas y minerales, ansiolíticos y sedantes.
Aunque estos resultados coinciden con los obtenidos en la última Encuesta Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, el profesor Francisco Caamaño, principal autor de la investigación, reconoce al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) que "son unos consumos altos".
Del mismo modo, hallaron una importante asociación entre el abuso de fármacos y el de cannabis, tabaco y alcohol, sobre todo al analizar los fármacos no prescritos.
"Los alumnos que consumen estas tres drogas son también los que más fármacos no prescritos toman", añade este experto en declaraciones recogidas por Europa Press, ya que además esta asociación se mantiene para los que consumen cannabis "a los dos años de seguimiento".
Otro dato relevante es que los alumnos que viven fuera de casa durante la época universitaria tienen un consumo de fármacos un 35 por ciento superior a los que viven con sus padres.
El estudio encontró que la prevalencia de consumo de riesgo de alcohol al inicio del estudio se situó en el 37 por ciento, del 30 por ciento para el tabaco y del 20 por ciento para el cannabis.
A los dos años, la prevalencia del consumo de riesgo de alcohol se incrementó pasando al 53,4 por ciento, mientras que descienden ligeramente la de consumo de tabaco (29%) y la de consumo de cannabis (17%).
"En cuanto al sexo, las mujeres al principio del estudio son las que más fármacos consumen --en torno a un 70 por ciento más--, excluidos los anticonceptivos, lo que se puede atribuir a los fármacos ligados al dolor menstrual", concluye el estudio.