SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los responsables de la campaña para el tratamiento y la prevención del tabaquismo que desarrolla la Universidad de Santiago de Compostela (USC) informaron hoy de que tan sólo un 5 por ciento de los fumadores que recurren al tratamiento sufren una recaída.
En una rueda de prensa con los encargados de la iniciativa, la vicerrectora de Calidad y Planificación de la USC, María Paz García Rubio, explicó que la primera fase de la campaña concluyó en unos "resultados exitosos", que responden al empeño de los promotores para fomentar la salud.
La doctora Carmen Pardiñas, que colabora en esta iniciativa a través del Servicio de Vigilancia de la Salud de Santiago de Compostela, reveló que al tratamiento acuden más personal administrativo de servicios (PAS) y estudiantes que docentes. Además, la proporción de hombres y mujeres fumadores muestra menos de tres puntos de diferencia.
Según la doctora, las cifras totales indican que en la campaña participaron 169 personas en el campus de Santiago y 40 en el de Lugo. Del total, el 16 por ciento han dejado de fumar y el 21% redujo el consumo de cigarrillos.
EL SISTEMA "FUNCIONA"
Por su parte, el psicólogo de la Unidad de Tabaquismo de la Facultad de Psicología, Isardo Becoña, destacó que muchas de las personas que participaron en la campaña dejaron de fumar, lo que "ayuda a prevenir" problemas físicos y mentales derivados del consumo de tabaco.
Asimismo, Isardo Becoña añadió que el alcance de la iniciativa fue muy alto y que, "si sube la demanda, es porque el sistema funciona y se conocen los resultados". De igual modo, apuntó a la tendencia a un cambio social que muestra que el 30% de los estudiantes empiezan el consumo de tabaco en los años de universidad, cuando los estudios de hace una década consideraban que una persona mayor de 18 no era susceptible de empezar a fumar. "Hay que cambiar incluso el plan de medicina preventiva" consideró.
Por último, en la rueda de prensa también participó la coordinadora del Plan de Desarrollo Sostenible, Dora Blanco, que aludió a la iniciativa de instalar medidores de monóxido de carbono en los centros educativos.
