SEVILLA 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Apenas 800.000 pacientes son atendidos en las 183 unidades de dolor que existen repartidas por conjunto del país, lo que supone un 13 por ciento del total de personas que padecen esta patología en España, según han advertido este jueves especialistas reunidos en el X Congreso Nacional de la Sociedad Española del Dolor (SED), que se está celebrando en Granada.
En cuanto a las unidades de cuidados paliativos, han estimado que un 60 por ciento de los 250.000 enfermos que necesitan de estos cuidados son atendidos por dichas unidades, gracias a los 420 equipos que existen repartidos por todo el país. De ello, 166 equipos son de soporte domiciliario, 59 de soporte hospitalario, 37 mixtos, 34 unidades hospitalarias de agudos, 76 en hospitales de crónicos y 31 equipos de atención psicosocial.
Por ello, y pese a que las labores de las unidades de dolor y de cuidados paliativos son diferentes y están diferenciadas, han señalado que el tándem entre ambas es fundamental para el buen abordaje y asistencia del paciente.
Ésta ha sido precisamente una de las conclusiones de la mesa 'Cuidados Paliativos y Unidades del Dolor: dos aliados inseparables', celebrada en este congreso. En el caso de las unidades del dolor, éstas surgen de la necesidad de proporcionar una asistencia integral al enfermo con dolor.
Este tratamiento va encaminado no solo a disminuir el dolor, sino también a mejorar la funcionalidad del enfermo para lograr una mejor calidad de vida. Por su parte, las unidades de paliativos están diseñadas para proporcionar bienestar y soporte a los pacientes y sus familiares en las etapas finales de una enfermedad terminal.
Normalmente, las unidades del Dolor dependen de los servicios de Anestesia y, en muchos casos, las de Paliativos de Medicina Interna o de Oncología. Con todo, en algunos hospitales, como el Virgen de las Nieves de Granada o el Hospital Universitario de Salamanca, ambas unidades se encuentran integradas.
El jefe de Servicio del Centro Regional de Cuidados Paliativos y Tratamiento del Dolor del Hospital Universitario de Salamanca (Los Montalvos), Francisco Vara, ha considerado al respecto que "a pesar de que la experiencia de estos dos hospitales es altamente satisfactoria y ha permitido mejorar la calidad de la asistencia y la atención continuada, los campos de actuación son absolutamente independientes, por lo que lo ideal es que estuvieran coordinadas".
De hecho, y según los expertos, uno de los síntomas más comunes y que más limitan la calidad de vida de los enfermos terminales es el dolor. Este problema va a estar presente en el 80 por ciento de los pacientes en algún momento, y un 20 por ciento va ser muy difícil de controlar.
"El trabajo conjunto entre las dos unidades debe producirse a lo largo de todo el proceso, pero se hace imprescindible cuando nos encontramos ante un dolor de difícil control", ha asegurado Vara.
Según los expertos reunidos en la mesa '¿Tratamos bien el dolor oncológico?', hasta el 75 por ciento de los pacientes oncológicos pueden sufrir dolor a lo largo del proceso de su enfermedad, pero estas cifras varían considerablemente dependiendo del tipo de tumor y del estadio de la enfermedad.
En fase terminal, el cien por cien de los pacientes lo padece. "Solamente el 34 por ciento de los pacientes oncológicos refieren sentirse aliviados del dolor que sufren; el resto no lo tiene bien tratado o controlado", ha afirmado por su parte la doctora Ana Mañas, jefa del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital La Paz, de Madrid.