BRUSELAS, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha negado que sucumbiera a las presiones de la diplomacia china para cambiar un informe que señalaba el papel de Pekín en campañas de desinformación contra la UE, a cuenta de la pandemia del coronavirus.
Según publicó el diario estadounidense 'New York Times', en una comunicación interna un diplomático de la UE explicaba que Pekín había amenazado con tomar represalias si el informe veía la luz. De acuerdo a esta información, la UE introdujo cambios en la versión final del informe que se lanzó el viernes, rebajando las críticas a China.
En la rueda de prensa diaria, el portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, Peter Stano, ha negado categóricamente que la diplomacia china influyera en su trabajo. "Rechazo completamente cualquier indicación de que en nuestro informe cedemos a una presión externa", ha subrayado.
"No dudamos en nombrar las corrientes de desinformación, en señalar los actores involucrados en ellas y en describir las formas en las que operan", ha recalcado el portavoz principal del Servicio de Acción Exterior de la UE.
Sobre supuestos cambios en el informe, Stano ha negado que se introdujeran variaciones en el mismo o que el Servicio de Acción Exterior de la UE maneje distintas versiones del mismo informe. A su juicio, la polémica generada se debe a una "percepción errónea" del procedimiento institucional que sigue la UE en su trabajo.
Según ha explicado hay dos informes, separados, siendo uno de consumo interno y el otro preparado para ser publicado y que sigue otros procedimientos. "Como toda organización tenemos dos procesos separados. Uno es interno, con documentos y materiales propios que van por distintos procesos y mecanismos. Otros documentos son para publicar y van en otro camino paralelo. Tienen diferente propósito, con contenido y audiencias distintas, y van por un proceso editorial distinto", ha explicado Stano.
Según su versión, los dos documentos separados y diferenciados "no tienen porque ser el reflejo el uno del otro, aunque pueden estar relacionados porque toquen el mismo tema". Por ello, ha querido recalcar que el informe publicado está en línea con el trabajo anterior sobre el fenómeno de desinformación. "No hacer nuestro trabajo sería pegarnos un tiro en el pie", ha zanjado.
"Tengo la sensación de que centrándonos en pequeños detalles, perdemos conciencia de la imagen completa. La imagen completa es la desinformación y la amenaza que supone, cuanto tiempo y esfuerzo emplea la UE informar sobre campañas y actores de desinformación", ha concluido.