BRUSELAS, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de investigación de la Unión Europea alcanzaron hoy un acuerdo político que permitirá seguir financiando con fondos comunitarios la investigación con células madre en los países donde sea legal. Ello permitió la aprobación del séptimo Programa Marco de Investigación de la Unión Europea para el periodo 2007-2013, dotado con 50.521 millones de euros. Votaron en contra del compromiso por "razones éticas" Polonia, Austria, Malta, Eslovaquia y Lituania.
El acuerdo fue posible gracias al compromiso asumido por la Comisión Europea de no financiar ningún proyecto que suponga la destrucción de embriones humanos, ni siquiera para obtener células madre. Ello significa que sólo se otorgaran fondos europeos para investigaciones con líneas celulares ya existentes. Esta declaración del Ejecutivo comunitario hizo cambiar de postura a Alemania, que exigía la prohibición expresa de la destrucción de embriones. También convenció a Italia, que pedía más salvaguardas, mientras que Eslovenia fue el primer país que retiró su reserva.
El ministro de Investigación portugués, José Mariano Gago, criticó las restricciones que impone este compromiso a la investigación biomédica en la UE, y atacó la "incoherencia e hipocresía" de los Estados miembros por "esconder" la necesidad de obtener células madre embrionarias si se quiere investigar con ellas. "No se financiará la obtención de las células pero sí su uso", dijo por su parte el comisario Janez Potocnik.
Tampoco se financiará con cargo al séptimo Programa la clonación humana con fines reproductivos, las investigaciones para modificar la herencia genética de los seres humanos, ni la creación de embriones únicamente con fines de investigación o para conseguir células madre, incluido el método de la transferencia nuclear de células somáticas.
Potocnik calificó el compromiso de "paso importante" y dijo que no representa ningún cambio respecto a la práctica del actual sexto Programa Marco. Este programa ha financiado 80 proyectos relacionados con células madre, de los cuales sólo en 8 estaban implicadas células embrionarias. Potocnik insistió en que todos los proyectos pasarán por un triple control ético y científico antes de recibir financiación comunitaria.
Durante el debate, los países que se oponían a la investigación con células madre insistieron en que estos proyectos implican la destrucción de embriones, y por tanto de vidas humanas, y aseguraron que no hay pruebas de que este tipo de estudios den resultados. "Suponen una violación de los principios éticos fundamentales", dijo el representante lituano, Romas Svedas.
En contraste, Reino Unido, que encabezó el bando favorable a que se permita la investigación en los países donde es legal, destacó que las células madre embrionarias "ofrecen posibilidades terapéuticas enormes" que deberían estar al alcance de los pacientes.
Por parte de España asistió al Consejo el secretario de Estado de Universidades e Investigación, Miguel Ángel Quintanilla, que aceptó el compromiso de la Comisión aunque lamentó que no fuera "más amplio". Dijo que la valoración sobre las células madre "evoluciona con el tiempo y depende de los resultados de la investigación".
En este sentido, puso como ejemplo el caso español, que "ha variado" de postura y ahora permite los estudios con células madre para situarse en "situaciones de frontera". "El Programa debería financiarlos con cautela y controles éticos sin restringirlos en aras de principios ideológicos que cambian con el tiempo y lo que queda son los resultados de la investigación", subrayó.
El compromiso adoptado por los Veinticinco sobre células madre sigue el que fue aprobado por la Eurocámara el pasado junio, lo que augura una rápida tramitación del séptimo Programa Marco en segunda lectura para que pueda empezar a funcionar desde el 1 de enero de 2007.
La obtención de células madre embrionarias a partir de embriones sobrantes o supernumerarios, procedentes de fertilizaciones in vitro, se permite en Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, España y Países Bajos, según los datos del Parlamento Europeo.
Estonia, Hungría, Letonia y Eslovenia no tienen regulación específica sobre células madre, pero permiten cierta investigación con embriones supernumerarios. Italia y Alemania tienen restricciones, y no pueden obtener nuevas células madre embrionarias aunque pueden importarlas. Austria, Lituania y Polonia prohíben la investigación con células madre embrionarias.
En la actualidad, Bélgica, Reino Unido y Suecia autorizan la clonación terapéutica, expresamente excluida del programa comunitario.
PRIORIDADES
El importe que la Unión Europea dedicará a investigación --50.521 millones de euros en siete años-- es inferior a lo que proponía inicialmente la Comisión Europea (72.000 millones), que tuvo que ajustarse a la baja para tener en cuenta el acuerdo sobre perspectivas financieras. En cualquier caso, se trata de un incremento sustancial comparado con el Programa anterior (para el periodo 2002-2006), que tenía un presupuesto de 16.279 millones.
El reparto que propone la Eurocámara para los programas de cooperación, que dispondrán de unos recursos totales de 32.365 millones de euros, es el siguiente: salud (6.050 millones de euros); alimentación, agricultura, biotecnología (1.935 millones); tecnologías, información y comunicación (9.110 millones); nanotecnología y nuevas tecnologías de producción (3.500 millones); energía (2.300 millones); medioambiente (1.900 millones); transporte (4.180 millones); ciencias socioeconómicas y humanidades (610 millones); seguridad (1.350 millones); y espacio (1.430 millones).
Aparte de estos proyectos de cooperación, el Programa incluye otras cuatro partidas: Ideas, que prevé la creación de un Consejo Europeo de Investigación independiente para investigación básica (7.460 millones de euros); Gente, acciones 'Marie Curie' para la formación y carrera de los investigadores (4.728 millones); Capacidades, inversiones en infraestructuras (4.217 millones); y las actividades no nucleares del Centro Conjunto de Investigación (1.751 millones).