BRUSELAS, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, ha instado este martes a los estados miembros a "no lanzar acusaciones" sobre el origen de la intoxicación por la bacteria 'Escherichia coli' que ha causado varios muertos en Alemania y que Berlín ha achacado a pepinos importados desde España, mientras no se conozcan los análisis de laboratorio que se están realizando para determinar la causa de la contaminación.
Además, Bruselas estudiará las posibles compensaciones y ayudas disponibles para apoyar al sector hortofrutícolas a superar la crisis, pese a que las medidas que puede impulsar el Ejecutivo comunitario son "limitadas", según ha lamentado el comisario en una rueda de prensa al término de la reunión informal de ministros de Agricultura de la UE en Debrecen (Hungría). Los titulares de Agricultura han incluido de manera extraordinaria este punto en la agenda de la reunión.
El comisario Ciolos ha alertado del "riesgo importante de repercusiones económicas" en el sector agrícola y ha pedido prudencia en la gestión de la crisis para evitar crear alarma, al tiempo que ha recordado que los resultados definitivos sobre el origen de la contaminación se esperan para las próximas horas o mañana miércoles a más tardar.
Ciolos ha pedido "no lanzar acusaciones sobre ciertos Estados miembros ni ciertas producciones" sin tener aún una "base" clara que determine el origen de la contaminación, porque los agricultores podrían tener que "pagar una factura muy cara".
El comisario ha recordado las reglas del mercado único y ha apuntado que "nadie puede acusar" a las autoridades alemanas por tomar medidas de precaución para proteger a sus consumidores, aunque ha recalcado que las acciones deben ser "proporcionadas".
También ha insistido en que es "esencial" que se logre recabar y difundir información "rápida y creíble" para gestionar esta situación y poner freno a la "crisis de confianza del consumidor" europeo sobre la producción de pepinos, pero que "se extiende" a otras hortalizas y verduras, "en especial procedente de ciertos países", en referencia a España.
AYUDAS AL SECTOR
El comisario Ciolos ha subrayado que, además del problema sanitario de esta crisis, existe otra vertiente "económica" que empieza a tener un impacto en el sector hortofrutícola europeo.
El responsable comunitario de la Agricultura ha dejado claro que se movilizarán los instrumentos de que disponga la Unión Europea para apoyar a los agricultores, pero ha lamentado que las medidas que puede adoptar Bruselas en un caso de estas características es "limitado".
"Hemos revisado el número desgraciadamente limitado de medios de acción de que dispone la Comisión Europea, debido a las decisiones tomadas por el Consejo en los últimos años. Dado que el margen de acción ha sido fuertemente reducida, la Comisión tratará de utilizar todos los medios de que dispone para los productores que están organizados", ha explicado en una crítica a los Estados miembros.
Ciolos ha añadido que los apoyos a los agricultores deben ser estudiados primero por los servicios legales del Ejecutivo comunitario para aclarar los instrumentos disponibles para una crisis tan específica como esta. "En función de la evolución del mercado trataremos de poner a disposición todos los medios posibles", ha insistido.
Ciolos, además, ha defendido que los productores de verduras y hortalizas europeos "en su gran mayoría respetan las normas y hacen grandes esfuerzos, también económicos, para respetar las normas" y pese a ello "corren el riesgo de pagar una factura muy cara, incluso capital para algunos", a causa de las "acusaciones" lanzadas.
Media docena de Estados miembros, entre ellos Alemania, Bélgica y Austria, han decidido retirar de su mercado los pepinos y otras hortalizas importadas desde España por temor a que sea el origen de la contaminación por la cepa 0104 de la bacteria. También Rusia ha decidido un cierre total de su mercado.