MORRISTOWN, 16 Ago. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado este jueves que apoya profundas revisiones de antecedentes a los compradores de armas, pero ha recalcado que los responsables de las recientes masacres con armas de fuego son enfermos mentales y que el país debería crear más instituciones de salud mental.
Trump ha señalado que ha estado hablando con el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, y muchos otros republicanos sobre el problema de la violencia con armas y "ellos no quieren que gente loca, gente peligrosa, gente realmente mala tenga armas".
"No queremos que la gente loca sea dueña de armas", ha subrayado. "Son ellos. Ellos aprietan el gatillo. El arma no aprieta el gatillo. Ellos aprietan el gatillo. Así que tenemos que ver muy seriamente las enfermedades mentales", ha sostenido.
El presidente está bajo presión para frenar la violencia con armas de fuego tras las masacres en las que murieron decenas de personas este mes en los estados de Texas y Ohio. Trump ha hecho sus comentarios al inicio de un viaje desde Nueva Jersey a Nuevo Hampshire para participar de un mitin de campaña.
"Estamos viendo la situación de las armas en su conjunto", ha recalcado Trump al ser preguntado si está presionando a los republicanos para que aprueben verificaciones de antecedentes más rigurosas para los compradores de armas.
"Quiero que la gente recuerde las palabras enfermedad mental. Esas personas son enfermos mentales (...) Ellos son enfermos mentales y la gente tiene que comenzar a pensar en eso. Creo que tenemos que comenzar a crear instituciones nuevamente", ha insistido.
Trump ha agregado que muchas instituciones mentales de Estados Unidos cerraron en las décadas de 1960 y 1970 y que sus pacientes salieron a las calles.
"Gran parte de nuestra conversación tiene relación con el hecho de que tenemos que abrir instituciones (...) No podemos dejar que esa gente esté en las calles", ha aseverado.