MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una terapia triple de aspirina, fármacos para el colesterol y para la presión sanguínea para evitar el ictus también reduce la gravedad de éste si llega a producirse, según un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard y el Centro Médico Diaconesa Beth Israel en Boston (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Neurology'.
Los expertos explican que las personas que tomaban estos tres tipos de fármacos tienen menos ictus graves, estancias hospitalarias más cortas y un mejor funcionamiento una vez que dejan el hospital en comparación con aquellas que toman uno, dos o ninguno de estos medicamentos.
El estudio examinó a 179 personas que ingresaron en un hospital durante las 24 horas siguientes a un ictus. Los investigadores analizaron la gravedad de los ictus, el daño cerebral que habían causado y otros factores. Los participantes fueron divididos en cinco grupos: quienes no habían tomado ninguno de los fármacos (69); aquellos que tomaron sólo aspirina (47); los que tomaron aspirina e inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACE, según sus siglas en inglés), o medicamentos para la presión sanguínea; quienes tomaron aspirinas y estatinas, o fármacos reductores del colesterol (14); y personas que tomaron los tres fármacos (20).
El estudio también descubrió que incluso aunque la cantidad de daño cerebral inicial fuera similar, de media, entre los cinco grupos, la cantidad de células cerebrales que permanecían bajo riesgo de daño en el momento del ingreso hospitalario era menor entre quienes tomaban los tres medicamentos.
Los expertos explican que la carencia del flujo sanguíneo normal en las células cerebrales pone en marcha una reacción en cadena. Las células cerebrales en un área cada vez más grande peligran a medida que el flujo sanguíneo se reduce. El tratamiento médico rápido es la mejor opción para salvar esta región de células cerebrales llamada la penumbra.
"Es posible que estos tres fármacos funcionen en colaboración para reducir la cantidad de tejido cerebral dañado en la penumbra al mejorar el flujo sanguíneo", explica Magdy Selim, autor principal del estudio. Estos resultados, señala Selim, necesitan ser confirmados antes de recomendar la triple terapia a todas las personas bajo riesgo de ictus.
Según los científicos, en el momento del alta, el 65 por ciento de las personas que tomaron los tres fármacos mostraron una mejoría neurológica desde su ingreso. Esto se comparó con el 45 por ciento de aquellos que tomaban aspirina y fármacos para la presión sanguínea, el 43 de los que tomaron aspirina y fármacos anticolesterol, el 38 por ciento de los que sólo tomaron aspirina, y el 33 por ciento de los que no tomaron ningún fármaco.
Los que tomaron los tres medicamentos permanecieron en el hospital una media de seis días, en comparación con los siete días de los que tomaron sólo aspirina y los nueve días de los que no tomaron ninguno de los fármacos.
Los resultados muestran que quienes tomaron los tres fármacos fueron también más propensos a carecer de discapacidad, o ésta fue muy leve, después de dejar el hospital: un 35 por ciento, en comparación con un 17 por ciento de los que tomaban aspirina y fármacos para la tensión, el 14 por ciento de los que utilizaban aspirina y fármacos contra el colesterol, el 11 por ciento de los que sólo tomaban aspirina, y el 10 por ciento de los que no tomaron ninguno de los fármacos.