Tres ex ministros de Sanidad señalan la necesidad de flexibilizar la gestión del SNS para asegurar su sostenibilidad

Debate SEC ex-ministros de Sanidad
SEC
Actualizado: jueves, 25 noviembre 2010 20:52

Han debatido sobre temas como el copago, las debilidades y las fortalezas del sistema de financiación y las posibles mejoras organizativas

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los ex ministros de Sanidad Julián García Vargas (1991-1995), José Manuel Romay (1996-2000) y Bernat Soria (2007-2009) han coincidido en señalar que el Sistema Nacional de Salud (SNS) requiere de una reforma que flexibilice su gestión y mejore su eficiencia para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.

Durante su participación en el encuentro 'La Sanidad en la encrucijada. ¿Se debe cambiar el modelo?', celebrado este jueves en la sede de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), los tres ex ministros han debatido temas como el copago, las debilidades y las fortalezas del sistema de financiación, los posibles modelos organizativos, la innovación o la territorialización del SNS.

En el encuentro también ha participado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, quién ha comentado que, "si creemos que España existe, debemos creer que el Gobierno debe ser el que tome el liderazgo en esta reforma, mientras las comunidades autónomas asumimos la responsabilidad de apoyar esos cambios; pero lo que hace falta es que se planteen".

Sobre el copago, García Vargas ha subrayado que "está fuera del debate político", pero que los argumentos en su contra, como que perjudicaría a los estratos sociales más desfavorecidos o que tendría una difícil instrumentación, no están justificados, ya que "hay mil soluciones posibles para solucionarlos, como establecer el copago sólo para las personas que lo puedan pagar".

Para Soria, "el copago no tiene sentido como una fórmula aislada, sino que se tiene que analizar en un conjunto. Cuando analizamos la sostenibilidad del sistema sanitario debemos hacerlo de forma global, en su conjunto, y siendo así, se darán las condiciones para un gran pacto social".

En esta línea, el ex ministro Soria ha apuntado que este sistema de financiación "tiene poco de recaudatorio, pero sí sería disuasorio y permitiría al ciudadano compartir la responsabilidad de la gestión de su salud". Asimismo, Romay ha añadido que "viendo lo que pasa en Europa, donde el copago es una fórmula extendida, no podemos pensar que todos están equivocados y que no podría ser aplicable en España".

PROBLEMAS DE EFICIENCIA EN EL SNS

En cuanto a la situación actual del SNS, Romay ha declarado que "tenemos problemas de eficiencia como consecuencia del modelo organizativo, que es demasiado rígido, burocrático, sin motivación científica y económica para los profesionales". Por ello, "lo que hay que cambiar es justamente ese modelo para implantar uno con autonomía en los centros, responsabilidad de los profesionales y libertad de elección de los ciudadanos", ha señalado.

Por su parte, Soria ha destacado que "el sistema sanitario español siempre ha sido una de las instituciones españolas mejor valoradas por los ciudadanos, especialmente lo que se refiere a sus profesionales". Según el ex ministro socialista, "las claves para mantener y consolidar la sostenibilidad de nuestro modelo sanitario se basan en cuatro patas fundamentales: estructura financiera, capital humano, gestión eficiente e incorporación de la calidad y la innovación".

EL PROBLEMA DEL "TODO PARA TODOS, Y ADEMÁS GRATIS"

En opinión de García Vargas, el gran problema del modelo español es "que se financie todo para todos y además gratis; es lo peor que se puede hacer". A ello se suma "la competitividad entre las comunidades autónomas para ver quién es más generosa y más lista, lo que ha generado un rechazo al mínimo poder central y, a su vez, que el ministerio haya tirado también un poco la toalla".

Entre sus críticas al sistema actual, García Vargas también ha comentado que "el problema básico es la deuda de 12.000 millones de euros, que no puede seguir creciendo y que ya recae sobre proveedores y pequeñas y medianas empresas". "La difícil situación financiera que estamos viviendo hace que la contención e incluso la reducción del gasto público sea una necesidad imperiosa, algo que afecta tanto al sistema sanitario como al conjunto del gasto público", ha continuado.

"El sistema sanitario español se ha acostumbrado a vivir en permanente expansión, y ahora mismo eso ya no es posible, por lo que el próximo año se tendrá que hacer un esfuerzo muy grande de contención que afectará a toda la actividad", ha explicado.