MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consumo de café de forma moderada, de tres a cuatro tazas diarias, pueden tener distintos efectos beneficiosos para la salud a largo plazo y, según asegura la especialista en Endocrinología y Nutrición Pilar Riobó, puede incluso "reducir el riesgo de desarrollar diabetes mellitus".
Así lo ha asegurado la doctora Riobó durante la presentación del lubro 'Café y estilo de vida saludable', promovido por el Centro de Información Café y Salud, añadiendo también que el consumo de esta bebida ayuda a mejorar el control metabólico de la glucosa, "incluso en pacientes diabéticos".
La mayoría de estudios epidemiológicos realizados hasta el momento con los consumidores habituales de café han encontrado una menor incidencia de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer, lo que demuestra que "los efectos beneficiosos en la prevención de la neurodegeneración parecen claros", señala el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular Rafael Franco, coautor de este libro junto con la doctora Riobó.
Las evidencias científicas disponibles sostienen que la capacidad antioxidante del café puede ser un factor protector frente a un gran número de enfermedades en las que está implicado el estrés oxidativo de las células, como las de tipo cardiovascular y las de carácter neurodegenerativo.
Igualmente, el café también ha demostrado tener efectos beneficiosos sobre el aparato digestivo, especialmente en la incidencia de algunas de las enfermedades más frecuentes del hígado y de la vesícula biliar, mientras que también hay diversos estudios que han puesto de manifiesto el carácter protector del café frente a las enfermedades hepáticas, como la cirrosis o el hepatocarcinoma, o la litiasis biliar.
En función de las investigaciones científicas realizadas sobre café y cáncer, los autores del libro también apuntan a que beber café no aumenta el riesgo general de desarrollar la enfermedad y que, en cambio, puede ser un factor protector frente a algunos tipos de cáncer, como el de faringe, esófago, hígado o colon.
NO AFECTA A LA SALUD CARDIOVASCULAR
Por otro lado, en la presentación de este libro también se ha desmentido que haya una relación entre el consumo de café y las enfermedades coronarias, ni cardiopatía isquémica en general, infarto de miocardio o angina de pecho en particular, así como tampoco un mayor riesgo de hipertensión arterial.
En cambio, algunos estudios señalan cierto carácter protector del café en la salud cardiovascular y, tomando como variable la mortalidad, las evidencias científicas señalan una asociación inversa entre consumo de café y mortalidad en general, debida, principalmente, a una reducción moderada de las muertes de origen cardiovascular entre los bebedores de café.