En España se declaran al año unas 30.000 enfermedades de origen laboral, sólo un tercio de las que se producen realmente
MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT) defiende que todos los profesionales sanitarios deben tener en cuenta el puesto de trabajo y la trayectoria profesional de sus pacientes "casi como un signo vital más" a la hora de poder hacer un diagnóstico más preciso del problema que le lleva a la consulta.
Así lo ha asegurado el presidente de esta entidad, el doctor Antonio Iniesta, con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo que se celebra mañana 28 de abril, recordando que de esta forma se podrían conocer mejor cuántas enfermedades son de origen laboral.
Según datos de la AEEMT, en España se declaran cada año unas 30.000 enfermedades profesionales, si bien Iniesta apunta que esta cifra "sólo supone un tercio" del total clínicos directamente relacionados con la actividad laboral de quienes los padecen.
"Como mínimo hay unos 80.000 casos anuales", ha explicado en declaraciones a Europa Press, lamentando que "están diagnosticadas y tratadas, pero no declaradas y, por tanto, se desconoce su relación con el trabajo desempeñado".
Además, añade, muchas de las que se declaran se hacen con retraso, "cuando el afectado ya no está en la empresa o se ha jubilado".
Por ello, y a fin de solventar esta situación, este experto propone que los médicos tengan en cuenta el historial laboral de sus pacientes, ya que "así se pueden ver los riesgos a los que éste ha estado expuesto para definir mejor el diagnóstico".
"Cuando un paciente acude a la consulta se le pregunta qué le pasa y desde cuándo, pero también habría que preguntarle dónde trabaja. Al fin y al cabo, en el trabajo es donde pasa casi la mitad del día", explica Iniesta, que reconoce que en algunas comunidades como País Vasco o la Comunidad Valenciana están potenciando esta evaluación.
Las patologías más frecuentes son las de tipo osteomuscular (tendinitis, sinovitis, etcétera), seguidas de las enfermedades de la piel como las alergias y los eczemas de contacto y, por último, las enfermedades respiratorias.
EL TRABAJO, TAMBIÉN CAUSANTE DE TRASTORNOS MENTALES
Al mismo tiempo, junto a estas enfermedades se encuentran los trastornos mentales, tales como depresión, estrés o ansiedad, trastornos en su mayoría "adaptativos" que pueden estar causados tanto por el trabajo como por la ausencia del mismo.
De este modo, las personas que se quedan sin trabajo están "están afectados por un estado de frustración o fracaso, que en muchos casos les lleva a la depresión, asegura este experto, mientras que en quienes conservan su empleo predominan más los casos de estrés o ansiedad.
En este sentido, el presidente de la AEEMT ha constatado que ambos perfiles están aumentando en estos últimos años relacionados con la actual crisis económica, que también ha propiciado un descenso de las bajas laborales de corta duración.
"Todos nos pensamos ir al médico por una gripe, sobre todo cuanto más pequeña sea la empresa", reconoce este experto. En cambio, la incidencia de las bajas laborales de larga duración "apenas ha variado".