Tratar hormonalmente el cáncer de próstata aumenta los problemas cardiacos

Actualizado: martes, 22 septiembre 2009 18:13

MADRID 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

La terapia hormonal utilizada para tratar a los hombres con cáncer de próstata avanzado está asociada con una mayor probabilidad de desarrollar varios problemas cardiacos, según un estudio del Colegio Real de Londres en Reino Unido. Los autores del trabajo, que se ha hecho público durante el congreso europeo de la Organización Europea del Cáncer que se celebra estos días en Berlín (Alemania), señalan sin embargo que algunas terapias parecen proporcionar menos riesgos que otras.

Los resultados del estudio indican que los médicos necesitan comenzar a considerar los efectos secundarios asociados al corazón cuando prescriben la terapia endocrina para el cáncer de próstata y podrían querer derivar a los pacientes a los cardiólogos antes de comenzar el tratamiento.

Según explica Mieke Van Hemelrijck, director del estudio, "estimamos que en comparación con lo que es normal en la población general, se producirán 10 episodios de enfermedad cardiaca isquémica extras por cada 1.000 pacientes de cáncer de próstata tratados con tales fármacos".

Van Hemelrijck explica que sin embargo no todos los tipos de terapia estaban asociados con el riesgo de problemas cardiacos de la misma forma. "Descubrimos que los fármacos que bloquean la unión de la testosterona con las células de la próstata se asociaban con el menor riesgo cardiaco, mientras que aquellos que reducen la producción de testosterona estaban asociados con el mayor riesgo. Esto podría tener implicaciones en la elección del tratamiento", apunta el investigador.

La terapia hormonal es el principal tratamiento de base cuando el cáncer está localmente avanzado y cuando se ha expandido a más partes del organismo pero se utiliza cada vez con mayor frecuencia en fases más tempranas de la enfermedad.

En su estudio los investigadores analizaron el vínculo entre 30.642 hombres suecos con cáncer de próstata localmente avanzado o con metástasis que habían recibido la terapia hormonal como tratamiento principal entre 1997 y 2006. Estos hombres fueron seguidos durante una media de tres años.

Los científicos calcularon el riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca isquémica, ataques cardiacos, arritmia y fallo cardiaco con hospitalización así como el riesgo de morir de estos trastornos en comparación con las tasas entre los pacientes con cáncer de la población sueca general.

"Descubrimos que los pacientes con cáncer de próstata tratados con terapia hormonal tenían un elevado riesgo de desarrollar todos los tipos individuales de problemas cardiacos y que eran más propensos que otros pacientes a morir de estas causas", explica Van Hemelrijck, que añade que los problemas empezaban en los siguientes meses al inicio del tratamiento.

En conjunto, los pacientes de cáncer de próstata tratados con terapia hormonal tenían un 24 por ciento más de riesgo de ataque cardiaco no fatal, un 19 por ciento más de riesgo de arritmia, un 31 por ciento más de enfermedad cardiaca isquémica y un 26 por ciento más de riesgo de fallo cardiaco. Los resultados también mostraron que el riesgo de ataque cardiaco fatal era un 28 por ciento superior, el de morir de enfermedad cardiaca se elevaba en un 21 por ciento, el de muerte por fallo cardiaco ascendía un 26 por ciento y el de arritmia fatal subía en un 5 por ciento.

Según añade Van Hemelrijck, "en un análisis más detallado por tipo de terapia hormonal, el menor aumento en el riesgo de enfermedad cardiaca isquémica, enfermedad cardiaca y fallo cardiaco se observó en el grupo que tomaba la terapia con anti-andrógenos y no vimos aumento en el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiaca en este grupo. Los pacientes con terapia agonista de la hormona liberadora de la gonadotropina tenían el mayor riesgo de estos problemas".