Tratamientos biológicos para combatir la resistencia a los fármacos en casos de asma grave

Actualizado: martes, 28 junio 2016 13:42

   MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Dentro de los nuevos tratamientos desarrollados para combatir el asma, las opciones más eficaces y prometedoras son las terapias biológicas que deben estar limitadas a un subtipo de pacientes con asma grave que sufren exacerbaciones frecuentes y con un fenotimo definido, según la neumóloga y miembro del área de asma de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), doctora Eva Martínez Moragón.

    El asma y la terapia biológica se ha tratado en el simposium tratamiento del asma: la terapia biológica que viene en el marco de actividades científicas del 49º Congreso Nacional de SEPAR, que se ha celebrado entre los días 10 y 13 de junio en Granada.

   "Estas alternativas constan en tratamientos derivados de organismos vivos que están dirigidos a dianas moleculares específicas. Las terapias biológicas emergen como una solución relevante para los casos de resistencia a los fármacos actuales", ha explicado la doctora.

FÁRMACOS BIOLÓGICOS

   Se han desarrollado diferentes fármacos biológicos que están mostrando resultados terapéuticos muy esperanzadores en pacientes con asma grave no controlada. En España, algunos de los candidatos reciben este tipo de tratamiento mediante ensayos clínicos con anticuerpos monoclonales (mepolizumab, reslizumab, benralizumab, lebrikizumab, etc.) administrados por vía subcutánea quincenal o mensualmente. Estos complementan la terapia inhalada habitual de cada paciente.

"El mepolizumab es el primero que será comercializado en España ya que ha sido aprobado por la Agencia Española del Medicamento. "Este ha evidenciado una disminución significativa del número de crisis en pacientes con asma grave que no responde al tratamiento convencional", ha explicado Martínez Moragón.

   "Se espera que esté disponible para su uso en hospitales a finales del presente año. En los próximos 2 o 3 años le seguirán otros biológicos que permitirán un cambio sustancial en el tratamiento y en la calidad de vida de los pacientes asmáticos graves no controlados", ha proseguido.

   El primer fármaco biológico diseñado específicamente para tratar el asma ha sido el omalizumab, un anticuerpo monoclonal anti-IgE, disponible desde el año 2005. Esta terapia se basa en la administración de forma subcutánea de un anticuerpo monoclonal que actúa contra la molécula causante de la cascada alérgica que presentan los pacientes con asma.

   "El uso de esta terapia molecular biológica ha permitido mejorar la calidad de vida de aquellos pacientes con asma grave alérgica con crisis frecuentes y que precisan altas dosis de corticoides para controlar su condición respiratoria crónica", ha afirmado la experta.

   Los especialistas insisten en la importancia de realizar un diagnóstico adecuado y hacer un correcto cumplimiento y administración de los inhaladores prescritos por los profesionales. Además de un seguimiento realizado por neumólogos expertos con el fin de prescribir las nuevas terapias biológicas actuales a los pacientes indicados.

   Estas terapias permiten un mejor control de la enfermedad y una mejora en la calidad de vida de los pacientes que sufren asma grave. "Estos pacientes deben ser manejados en unidades especializadas donde se realice un estudio adecuado para determinar el perfil individual de cada paciente y prescribir un tratamiento personalizado en cada caso", ha concluido la neumóloga.