MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -
Un tratamiento en el que se emplean diminutas partículas de material genético para interrumpir la replicación del letal virus Ebola-Zaire (ZEBOV, por sus siglas en inglés) y evita que los monos expuestos a este virus mueran de fiebre hemorrágica podría también proteger a los humanos, aunque para su aprobación para este uso requeriría de nuevos estudios en monos para analizar las dosis adecuada y la toxicidad que pueden producir.
El hallazgo ha sido publicados esta semana en 'Lancet', en un artículo escrito por el profesor, Thomas W Geisbert, de la Universidad de Boston, en Estados Unidos. Su importancia radica en que, aunque diversos trabajos anteriores demostraron que las vacunas utilizadas antes de la exposición al virus protegen totalmente a los monos, es la primera vez que se demuestra que puede conseguirse esta protección total en estos animales cuando el tratamiento se administra después de la exposición al ZEBOV.
La investigación se centra en el estudio de un agente denominado ARN pequeño de interferencia o ARN de silenciamiento (siRNA, por sus siglas en inglés), dirigidas a una proteína (la proteína L) presente en el virus del ébola y esencial para su replicación. Para ello, emplearon una nueva técnica de liberación del siRNAs en partículas de ácido nucleico lipídico estables.
Anteriores investigaciones habían demostrado que estos siRNAs ofrecían protección total a las cobayas administrado poco después de recibir una dosis letal de ZEBOV. Era esperable que una alta proporción de animales --tanto cobayas como monos-- muriera de fiebre hemorrágica tras ser infectados y que otros sufrieran sus síntomas.
Sin embargo, mientras que los roedores estudiados eran útiles para observar las posibles medidas defensivas, con frecuencia no eran útiles para predecir la eficacia en los modelos de primates no humanos más rigurosos. Así, los autores evaluaron la eficacia del siRNAs en monos que recibieron una dosis letal de ZEBOV suficiente para causar fiebre hemorrágica.
Por ello, los investigadores administraron a tres macacos anti-ZEBOV siRNAs por vía intravenosa 30 minutos después y los días 1, 3 y 5 tras ser infectados con ZEBOV. Un segundo grupo compuesto por cuatro macacos recibió el tratamiento 30 minutos después, en los días 1, 2, 3, 4, 5 y 6 tras ser infectados por ZEBOV.
Dos de los tres animales que recibieron cuatro tratamientos post-exposición del anti-ZEBOV siRNAs fueron protegidos de la infección letal y sobrevivieron. Mientras, los cuatro macacos que recibieron siete tratamientos post-exposición consiguieron todos protegerse. El régimen de tratamiento del segundo estudio fue bien tolerado con pequeños en las enzimas del hígado que podrían estar relacionadas con la infección viral.
Según los autores de este trabajo, "el desarrollo de tratamientos para fiebre hemorrágica provocada por el virus del ébola ha sido lento y no ha habido antes candidatos a tratamiento que demostraran conseguir una protección total contra la fiebre hemorrágica por ZEBOV en primates no humanos".
"Aquí demostramos un progreso sustancial en el tratamiento de las infecciones por ZEBOV en primates no humanos, comparado con los métodos post-exposición descritos anteriormente, que ofrecían sólo protección parcial a los primates no humanos contra el ZEBOV", han indicado estos investigadores.
Sin embargo, advierten de que, para conseguir su licencia como medicamento, se deben realizar todavía nuevos estudios en cobayas y primates no humanos con la infección por ZEBOV, según las guías de evaluación de tratamientos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de la agencia del medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). "Además, se necesitará realizar nuevas investigaciones para obtener datos sobre farmacología, dosis y toxicología en primates no humanos sin infectar", concluyeron.