MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El profesor Michael Baum, de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), sostiene que el inhibidor de la aromatasa (IA) debería utilizarse lo antes posible después de que se haya diagnosticado el cáncer de mama, según una información del diario médico 'AZprensa.com'.
En la actualidad está ampliamente aceptado que todas las mujeres postmenopáusicas con cáncer de mama hormono-dependiente deberían recibir un IA en algún momento del tratamiento, pero todavía se debate si debería ser desde el principio, inmediatamente después del diagnóstico, o después de dos años de tratamiento con tamoxifeno (terapia secuencial).
"Mi preocupación es que al esperar dos años mientras está en tratamiento con tamoxifeno se está perdiendo una serie de oportunidades y se puede perder la mayor parte del efecto positivo del IA", argumentó Baum en la última Conferencia de Cáncer de Mama de Saint Gallen.
En la misma reunión, el doctor Rowan Chlebowski, catedrático de medicina en la Universidad de California, destacó los resultados del ATAC, el mayor estudio clínico en cáncer de mama temprano. En base al seguimiento de más de 9.000 mujeres posmenopaúsicas con esta enfermedad, se ha demostrado que el tratamiento con anastrozol (un IA) durante cinco años reduce el riesgo relativo de recurrencia en un 26% adicional en comparación con tamoxifeno.
"Los datos del ATAC proporcionan una evidencia sólida de que se deberá ofrecer lo antes posible el mejor tratamiento disponible, a fin de reducir la recurrencia y minimizar el riesgo de posibles efectos secundarios con riesgo para la vida", manifestó Chlebowski.