NUEVA YORK 3 Oct. (Reuters/EP) -
Un tratamiento experimental para la diabetes tipo 2 desarrollado por Johnson & Johnson, el canagliflozin, ha demostrado que puede ser efectivo para reducir los niveles de azúcar en sangre en pacientes sometidos a terapia con insulina a largo plazo que tienen riesgo elevado de problemas cardíacos.
El fármaco, que pertenece a una nueva clase de tratamientos para la diabetes llamados inhibidores SGLT2, actúan mediante el bloqueo de la reabsorción de la glucosa por parte del riñón y aumenta la excreción de glucosa en la orina para reducir el azúcar en la sangre.
De hecho, los estudios realizados también han mostrado reducciones clínicamente significativas de la presión arterial y la pérdida de peso, lo que podría ser beneficioso para diabéticos con un elevado riesgo de problemas de corazón.
"Es siempre un desafío intentar reducir el peso, la glucosa de la sangre y la presión arterial, y aquí tienes un agente que te ayudará a reducir todo esto junto", según ha reconocido David Matthews, profesor de diabetes en el Oxford Centre for Diabetes, Endocrinology & Metabolism y uno de los principales investigadores del estudio.
El estudio incluyó a más de 1.700 pacientes de un subestudio de 18 semanas en los que se comparó el fármaco, en dosis de 100 o 300 miligramos, en pacientes que habían sido diagnosticados desde hacía 16 años de media y estaban siendo sometidos a terapia con insulina durante siete años de media. Además, más de la mitad de estos pacientes tenían un historial previo de ataques cardíacos, derrames cerebrales o problemas vasculares.
Tras 18 semanas de tratamiento diario, la AC1 --una medida común de azúcar en la sangre-- fue reducida en un 0,65 por ciento en pacientes que tomaban 100 miligramos de canagliflozin, y en un 0,73 por ciento en pacientes que ingerían 300 miligramos del fármaco, mientras que los tratados con placebo prácticamente no presentaron ningún cambio.
"Estas son caídas clínicamente significativas, no hay duda de ello", afirmó Matthews, en el marco de la reunión de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD, por su sigla en inglés) que se ha celebrado en Berlín.
El fármaco también provocó reducciones estadísticamente significativas de la presión arterial sistólica en ambas dosis, así como un descenso en la presión arterial diastólica, o ambos extremos en la lectura de la presión arterial.