Uno de cada tres carteros sufre migrañas y falta al trabajo una media de 12 días al año
MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El tratamiento adecuado y controlado de los trabajadores con migraña puede suponer a sus empresas un ahorro de 1.200 euros por empleado, al reducirse los días de baja y aumentar la productividad laboral y la calidad de vida del trabajador, según los resultados de un estudio publicado en el último número de la revista 'Medicina del Trabajo'.
Estos datos son extrapolados del estudio de prevalencia de cefalea en la población laboral de Correos, avalado por la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo, que demuestra que el coste estimado para la empresa de un grupo de 446 afectados suponía 745.000 euros anuales, cantidad que disminuía hasta 220.000 euros tras recibir tratamiento.
El estudio revela, igualmente, que uno de cada tres carteros sufre migrañas y falta al trabajo una media de 12 días al año por esta patología. Además, el 40 por ciento de estos trabajadores no acuden al médico y se automedican, factor "clave" que influye en la cronificación de esta enfermedad.
Según la encuesta --respondida por 10.000 trabajadores de Correos-- en torno al 35 por ciento de estos empleados sufría cefaleas, con unas seis crisis de migraña cada mes. Además, el 77 por ciento reconocía que su enfermedad afectaba de forma importante a su vida familiar y social; seis de cada diez consideró que la patología alteraba su carácter, y la mitad reconoció haber tenido que renunciar en varias ocasiones a actividades de ocio.
No obstante, sólo el torno al 4-5 por ciento de los afectados sufrió conflictos con sus jefes o compañeros debido a las crisis por migraña, "uno de los resultados que más sorprendieron", tendiendo en cuenta la significativa incidencia de esta patología en el carácter de los trabajadores, explicó la directora de la investigación y miembro del Servicio Médico de Correos, Teófila Vicente.
Además, la especialista informó que de los más de 3.000 trabajadores afectados por migrañas, un total de 446 iniciaron un programa de intervención, que incluyó un tratamiento sintomático y otro de prevención en los casos necesarios.
En cualquier caso, la doctora Vicente resaltó que "la importancia de este estudio reside en que se ha estudiado la prevalencia de la migraña en una gran empresa nacional, que puede servir de modelo de evaluación de la enfermedad en el contexto laboral". No obstante, señaló que los trabajos intelectuales en los que se sufre estrés de forma continuada "son los más afectados por migrañas y que más crisis padecen sus empleados", además de otro tipo de trabajos en los que se padecen alteraciones del sueño, se realizan viajes frecuentemente, o se cambian los turnos.
PELIGRO DE LA AUTOMEDICACIÓN
Asimismo, la doctora Teófila Vicente, advirtió que existe un "desconocimiento muy grande" de esta patología, no sólo por parte de la población general, sino de los profesionales sanitarios, de ahí la importancia de mejorar la formación entre este colectivo, para favorecer un diagnóstico correcto, que permitirá un correcto tratamiento. En este sentido, destacó que los médicos de Atención Primaria no tienen el tiempo suficiente en sus consultas para informar adecuadamente a sus pacientes.
Según la experta, sólo seis de cada diez afectados por migrañas acuden al médico, mientras que el resto se automedica, normalmente con una combinación de analgésicos, que favorecen la cronificación de la patología.
En cuanto a las causas, la experta destacó que el 50 por ciento de los casos está condicionado por factores genéticos, y la otra mitad por factores ambientales entre los que se debe actuar para prevenir las migrañas. No obstante, aseguró que esta afección "se puede tratar con fármacos triptanes, y la pauta debe ser totalmente individualizada".
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo, Javier Sánchez Lores, explicó que la migraña es un tipo de cefalea que tiene una alta prevalencia, ya que afecta al 17 por ciento de la población, tiende a cronificarse y es altamente incapacitante en determinados casos. Además, indicó que "hasta hace poco tiempo, era una afección minusvalorada puesto que no originaba importantes costes directos, ya que los afectados tienden a automedicarse".