SEVILLA 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Entre un 20 y un 80 por ciento de los docentes presentan a lo largo de su vida trastornos de la voz, además de que alrededor de un 55 por ciento de los pacientes que padecen disfonía tienen también reflujo laringofaríngeo, según revela expertos del 'Laboratorio de la Voz' de la Unidad de Voz de Otorrinolaringología del Hospital Virgen Macarena de Sevilla.
Según especialistas de esta unidad, que han recordado que este pasado sábado se celebró el Día Mundial de la Voz, las alteraciones de la voz, lo que se conoce como disfonía, son mayoritariamente prevenibles si se tiene conciencia del mal uso o abuso de la voz, del daño que causa el tabaco y de la influencia de los estados anímicos.
Así, el especialistas en cirugía endocrina cervical del Macarena Antonio Jiménez ha apuntado, entre los principales factores de riesgo que existen entre los profesionales que utilizan la voz, el ruido de fondo, la mala acústica del ambiente, una distancia amplia al hablar, la calidad deficiente del aire ambiental (sequedad, polvillo), los malos hábitos posturales en el trabajo el tiempo e intensidad por hablar y cantar.
Además, expertos del Virgen Macarena también han aludido al grupo de riesgo de la población infantil, ya que se estima que entre un seis y un nueve por ciento de los menores presentan alteraciones de la voz, en su mayoría en relación con el abuso o mal uso de la misma.
La lesión orgánica más frecuente en la infancia son los nódulos vocales, pese a que éstos afectan fundamentalmente a mujeres en la tercera década de la vida y con mayor prevalencia en los profesionales de la voz.
Si bien muchas disfonías van a requerir una intervención quirúrgica, los especialistas sostienen que son más las que se van a beneficiar de la combinación de tratamientos médicos y foniatría, recurriendo muchas veces a la logopedia para aprender a hablar correctamente.