MADRID 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los trasplantes pulmonares se incrementaron un 20 por ciento en 2013, pasando de los 238 efectuados en 2012 a los 285 de 2013 y registrando así su máximo histórico, según datos publicados por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
"Esta cifra representa un registro máximo histórico para una operación que requiere de un proceso complejo en el preoperatorio, durante la intervención y en el postoperatorio, así como en la conservación de los órganos del donante. Gracias a los avances técnicos es una modalidad terapéutica cada vez más eficaz y segura", ha explicado la neumóloga miembro de SEPAR y jefe de servicio del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), Piedad Ussetti.
El trasplante pulmonar es el procedimiento terapéutico que se aplica al paciente con una enfermedad pulmonar avanzada, irreversible e incapacitante. Habitualmente se trata de un paciente oxígeno dependiente, que a pesar del tratamiento médico farmacológico y rehabilitador presenta un mal pronóstico de vida a corto plazo. Se trata, por tanto, de un tratamiento quirúrgico imprescindible y vital para cientos de enfermos pulmonares.
"Los pacientes que son sometidos a un trasplante de pulmón, han realizado un recorrido nada fácil (deterioro de la enfermedad, lista de espera..), pero empieza una nueva etapa que tampoco va a ser sencilla, deberán aprender a cuidarse, a medicarse de por vida y seguir las recomendaciones de su equipo médico para recuperar su calidad de vida y llevar una vida lo mas normal posible", ha explicado Ussetti.
En este sentido, la experta ha recordado que la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha promovido la realización del 'Aula Respira sobre Autocuidados', que tiene como objetivo ofrecer a los pacientes y sus cuidadores información sobre esta nueva etapa, darles pautas sencillas sobre nuevos hábitos, higiene, alimentación y ejercicio controlado, para mejorar su calidad de vida, pero, sobre todo, ofrecerles un espacio común donde compartir sus inquietudes, sus dudas y sus vivencias.
Y es que, la supervivencia global del trasplante pulmonar es del 78 por ciento al primer año, 50 por ciento a los 5 años, y del 26 por ciento a los diez años de la intervención. "Una vez trasplantado y los pacientes tienen dudas y temores sobre las pruebas y tratamientos farmacológicos, pero también sobre cómo va a ser su incorporación a la vida cotidiana. Y lo mismo ocurre con los cuidadores y familiares que les han acompañado durante la enfermedad y el ingreso hospitalario. Un espacio de intercambio no solo con profesionales sanitarios sino con otros pacientes en su misma situación es tranquilizador y beneficioso", ha recalcado Ussetti.