MADRID 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Médicos de la División de Investigación de Enfermedades Infecciosas del Brigham and Women's Hospital (BWH), en Boston (EE.UU.), han demostrado que es posible eliminar los signos de la infección por VIH con un trasplante de médula.
Este hallazgo, presentado este jueves durante la Conferencia Internacional sobre el Sida que se está celebrando estos días en Washington (EE.UU.), ha sido llevado a cabo por los médicos Timothy Henrich, y Daniel Kuritzkes, quienes han analizado las trazas del virus en dos pacientes infectados y trasplantados hace años que mantienen su tratamiento con antirretrovirales.
"Esto nos da una cierta información importante", ha explicado el doctor Kuritzkes, para quien estos resultados sugieren que, "bajo la cobertura de la terapia antirretroviral, las células que repoblaron el sistema inmunológico del paciente parecen haberle protegido de la reinfección por VIH".
Los investigadores han explicado que los dos hombres con infecciones por el VIH desde hace mucho tiempo, ya no tienen el VIH detectable en las células de su sangre después del trasplante de médula ósea. Antes del trasplante, el virus era fácilmente detectado en los linfocitos de sangre pero, ocho meses después del trasplante, se hizo indetectable.
Uno de los trasplantes se realizó hace dos años, el otro fue hace cuatro años. Ambos se realizaron en el BWH. Con el tiempo, como las células de los pacientes fueron reemplazadas por las células del donante, los rastros de VIH se han perdido. Actualmente, no se detecta el VIH en el ADN o ARN de su sangre. Además, el nivel de anticuerpos del VIH -una medida de exposición al VIH-, también se ha reducido en los dos hombres.
"Esperábamos que el VIH a desaparecer a partir del plasma de los pacientes, pero es sorprendente que no podemos encontrar ningún rastro del VIH en sus células", dijo el Henrich.
El siguiente paso consiste en determinar si hay cualquier rastro de VIH en su tejido, por este motivo los investigadores ya están diseñando la manera de encontrar una vía que les permitan observar el rastro del VIH en los tejidos. Además, se están planteando aumentar su investigación inicial con nuevos pacientes trasplantados.
Los investigadores señalan que hay dos diferencias clave entre los pacientes de Brigham y el 'paciente de Berlín', un hombre que fue curado funcionalmente del VIH después de un trasplante de células madre.
En el caso del paciente de Berlín, su donante fue elegida específicamente por el donante tenía una mutación genética que resistió el VIH. El trasplante de los pacientes de Brigham la médula ósea se realizaron sin ningún tipo de pensamiento a la selección de un donante VIH-resistentes. En segundo lugar, el paciente de Berlín dejó la terapia antirretroviral después de su trasplante, mientras que los pacientes han permanecido en Brigham la terapia antirretroviral.