MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
"El trasplante hepático es la mejor opción terapéutica en pacientes con síndrome hepatorrenal sin contraindicaciones", señaló hoy el jefe de servicio de la Unidad de Hepatología del Hospital Clínic de Barcelona, Juan Rodés, en el marco de la XXXVIII Lección Conmemorativa Jiménez Díaz 2006. "El riesgo de desarrollar un síndrome hepatorrenal en los pacientes cirróticos con peritonitis bacteriana espontánea se ha reducido signficativamente gracias a la administración de albúmina junto con la terapia antibiótica", continuó el doctor, quien aseguró que "ello ha permitido que en la actualidad muchos pacientes con síndrome hepatorrenal puedan llegar a ser trasplantados con éxito, hecho que no ocurría hace tan sólo muy pocos años".
Una de las complicaciones más frecuentes de la cirrosis hepática es el desarrollo de ascitis (líquido en la cavidad abdominal) y su aparición indica que la enfermedad hepática está muy avanzada. Así, una de las características en la evolución natural de la cirrosis hepática con ascitis es la aparición del síndrome hepatorrenal.
Según Rodés, "el síndrome hepatorrenal es relativamente común y acontece con una frecuencia aproximada del 10% anual de todos los pacientes con ascitis". "El diagnóstico se basa en la exclusión de otras causas de insuficiencia renal; por tanto, el pronóstico es muy grave, particularmente cuando la insuficiencia renal es rápidamente progresiva", manifestó el doctor.
No obstante, en estos últimos años se han introducido nuevas medidas terapéuticas, como fármacos vasoconstrictores o la anastomosis portosistemática intrahepática por vía transyugular "que son eficaces a la hora de mejorar la función renal de estos pacientes", explicó Rodés. El objetivo que se pretende es que todos los pacientes puedan adaptarse a un tratamiento eficaz para llegar a ser trasplantados finalmente con éxito, concluyó el experto.