MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de la Universidad de Los Ángeles, California, (UCLA) reveló que los trasplantes combinados de hígado y riñón benefician a pacientes con enfermedades en ambos órganos, incluyendo pacientes con un potencial fallo reversible de riñón que hayan estado recibiendo diálisis durante un tiempo superior a dos meses.
El síndrome hepatorenal --fallo reversible de riñón causado por la cirrosis u otra enfermedad del hígado-- se trata a menudo con un trasplante de hígado, no un proceso combinado. Sin embargo, debido a la espera para conseguir un órgano, este tipo de pacientes podría desarrollar una enfermedad crónica, condición irreversible que puede exigir un trasplante combinado.
El equipo de investigación, con el doctor Ronald Busuttil a la cabeza, revisaron los datos de 98 pacientes que se sometieron a 99 trasplantes combinados de hígado y riñón desde 1988 a 2004. Con una media de edad de 46 años, 76 de los pacientes tenían enfermedades primarias de riñón y 22, síndrome heptarenal. Para comparar la efectividad, también se analizaron datos de 148 pacientes con síndrome hepatorenal sometido a un trasplante de hígado y 743 pacientes que recibieron un trasplante de riñón.
Según el estudio posterior a las intervenciones, el 23% de los pacientes sometidos al trasplante de riñón sufrió un rechazo del órgano al año de la operación, comparado con el 14% de los trasplantados combinados. Busuttil consideró que "nuestra evaluación muestra que los trasplantes combinados realizados en numerosos centros académicos de trasplantes es la mejor opción para pacientes con simultáneos fallos crónicos de hígado y riñón", concluyó.