MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores del Hospital Carlos III de Madrid han despedido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, lanzándoles guantes de latex a los coches en los que se marchaban después de haber visitado en el centro a la paciente contagiada, Teresa Romero.
Al grito de 'cobardes' y 'sinvergüenzas', algunos trabajadores ataviados con su uniforme se han acercado lo máximo que han podido a los vehículos al acabar la comparecencia de Rajoy ante los medios para gritarles y lanzarles estos guantes.
Otros han cogido este material y se lo han rozado por la cara, un gesto que ha sido interpretado como un mensaje de apoyo a Romero después de que reconociera que a lo mejor se había podido contagiar después de rozarse la cara cuando se estaba quitando el traje de protección.
Durante todo el día, la mayoría de los trabajadores que han accedido a hablar con los medios dudaban de esta versión ofrecida por los doctores del hospital y el consejero de Sanidad de la Comunidad, Javier Rodríguez,