MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
un total de 52 hospitales españoles participan, por primera vez, en un estudio para determinar si unos marcadores de inflamación concretos se pueden relacionar con la aparición de un nuevo ictus o de otros episodios vasculares, como el infarto de miocardio. Los pacientes que han sufrido un ictus tienen mayor riesgo de sufrir episodios similares y, en consecuencia, tienen más posibilidades de fallecer.
El estudio Mítico se ha presentado en el IV Encuentro Internacional sobre Ictus Isquémico, celebrado en Madrid con el apoyo del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (GEECV-SEN) y el patrocinio de Bristol-Myers Squibb.
La investigación incluyó pacientes de distintas comunidades autónomas que habían sufrido un ictus, entre uno mes y tres meses antes. Mediante controles periódicos, se estudiaron varios marcadores de inflamación que se encuentran en el plasma (interleuquinas, metaloproteasas, fibronectinas..) con un seguimiento de un año.
"Sabemos que hay determinados marcadores de inflamación general que pueden contribuir a que en los pacientes vuelvan repetirse nuevos ictus y otras enfermedades vasculares como el infarto de miocardio. De hecho, las personas que tienen infecciones crónicas en la boca o procesos inflamatorios crónicos tienen un mayor riesgo de volver a sufrir estas enfermedades", explica el doctor José Castillo, coordinador del estudio.
Un segundo objetivo de este trabajo es determinar si el uso de los fármacos habituales en estos pacientes (antiagregantes plaquetarios, antihipertensivos o estatinas) se asocia también a una disminución de los marcadores de inflamación analizados, es decir, qué efecto producen estos tratamientos sobre los marcadores inflamatorios. El doctor Castillo aseguró que en menos de tres meses podrán conocerse las conclusiones del estudio.
EVOLUCIÓN COGNITIVA DEL PACIENTE
Otro objetivo del estudio es conocer la influencia de los marcadores de inflamación en la evolución cognitiva de los pacientes. "Los resultados nos dirán hasta qué punto la recurrencia de nuevos ictus y los marcadores de inflamación condicionan la tendencia al deterioro cognitivo. No obstante, en este punto serán necesarios estudios con muchos más pacientes para alcanzar conclusiones definitivas", precisó el doctor Castillo.
Los estudios realizados en España muestran una prevalencia de ictus que se sitúa entre 4.012 y 7.100 por cada 100.000 habitantes de más de 64 años. Una de cada diez muertes en España está causada por un ictus, término con el que se conocen las enfermedades del cerebro provocadas por un problema de la circulación sanguínea. Esta urgencia neurológica constituye la tercera causa de fallecimiento en nuestro país y la primera en la mujer.
Su aparición provoca más discapacidad y muertes prematuras que la enfermedad de Alzheimer y los accidentes de tráfico juntos. En la actualidad, casi un millón de personas han superado, con secuelas o sin ellas, esta enfermedad que provoca la muerte de un español cada 14 minutos. Cada año sufren esta enfermedad unos 120.000-130.000 españoles.