HONG KONG 30 Abr. (Reuters/EP) -
Los niños cuyas madres han tenido una baja exposición al sol durante sus primeros tres meses de embarazo podrían tener un riesgo mayor de desarrollar esclerosis múltiple de adultos, según un estudio de la Universidad Nacional de Australia, en Canberra, y el Instituto Murdoch de Investigación en Niños y publicada en 'British Medical Journal'.
Los niveles bajos de vitamina D han estado durante mucho tiempo vinculados con un mayor riesgo de sufrir esclerosis múltiple. Los expertos sospechan que una falta de exposición al sol de la madre --principal fuente de vitamina D-- puede afectar al sistema nervioso central del feto o a su sistema inmune y predisponer al desarrollo de esta enfermedad.
En el estudio australiano, los investigadores revisaron los registros de 1.524 pacientes nacidos entre 1920 y 1950 y descubrieron que la mayoría nacieron en noviembre y diciembre. Esto significa que su primer trimestre se dio en meses de invierno de abril y junio, cuando las madres, en el hemisferio sur, prefieren estar en casa para no pasar frío.
En cambio, había muy pocos pacientes con esclerosis múltiple nacidos en mayo y junio, lo que significa que su primer trimestre se desarrolló en los primeros meses de verano de septiembre a noviembre.
Los autores del estudio Judith Staples y Lynette Lim, de la Universidad Nacional de Australia, y el profesor Anne-Louise Ponsonby, del Instituto Murdoch de Investigación en Niños descubrieron que el riesgo de esclerosis múltiple "fue cerca de un 30 por ciento superior para aquellos nacidos en los primeros meses de verano, de noviembre a diciembre, en comparación con los nacidos en los meses de mayo y junio".
La vitamina D puede ser especialmente importante para el desarrollo del sistema nervioso central del feto. Según destacaron los investigadores en este trabajo, "los suplementos de vitamina D para la prevención de la esclerosis múltiple podrían ser necesarios también durante el desarrollo del feto en el útero".
Estos resultados son respaldados por anteriores estudios realizados en el hemisferio norte, donde también encontraron más casos de esclerosis múltiple entre los nacidos en mayo, cuyas madres, probablemente, tomaron poco el sol durante su primer trimestre de embarazo, durante los fríos meses de septiembre a noviembre.