Tomar un papel activo en la decisión terapéutica hace que el enfermo de tumor cerebral tenga una recuperación más rápida

Imagen de los expertos médicos junto al presidente de Asate
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 7 junio 2013 14:27

El equipo multidisciplinar debe informarle de los beneficios y los déficit


MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ejercicio de un papel activo en la decisión terapéutica por parte del paciente de un tumor cerebral hace que éste tenga una recuperación "más rápida y menos traumática", según ha señalado el coordinador del Comité de Neurooncología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el doctor Pedro Pérez Segura.

Así lo ha asegurado el experto con motivo de la celebración este sábado, 8 de junio, del Día Internacional de los Tumores Cerebrales, en el que la Asociación de Afectados por Tumores Cerebrales (Asate) organizará su III campeonato benéfico de pádel en el Parque Deportivo Puerta de Hierro de Madrid. A su juicio, el paciente debe decidir sabiendo "el precio de la curación".

En este sentido, Pérez Segura explica que el tratamiento "puede tener déficit", algo que el enfermo debe conocer, así como los beneficios que puede obtener. La valoración de la calidad de vida "no es la misma" según cada persona", expone.

Por ello, se trabaja "cada día más" en este aspecto, para que el paciente de un tumor cerebral tome su propia decisión una vez expuestos los argumentos de los profesionales, los cuales "comulgan todos para obtener el máximo beneficio hasta donde el enfermo quiere", manifiesta el galeno al tiempo que destaca el "papel importante" en esta materia del neuropsicólogo.

Por otra parte, Pérez Segura subraya la importancia de la existencia de comités multidisciplinares en el abordaje de este tipo de pacientes, el cual debe estar "muy programado, protocolizado e individualizado". Gracias a estos y a otros avances, las expectativas de supervivencia son ahora "mucho mayores" que las de antes, sostiene.

Así, explica que las innovaciones "en diagnóstico radiológico y cirugía permiten que ahora "se puedan recuperar funciones cerebrales", algo que coordina durante todo "el camino del paciente" el oncólogo médico.

LA QUIMIOTERAPIA Y LA RADIOTERAPIA SE APLICAN TRAS LA CIRUGÍA

En cuanto al tratamiento tras la cirugía, éste indica que consta de quimioterapia y radioterapia "dependiendo del tumor", pero éstas "casi siempre se combinan". De hecho, sólo "en algunos tumores raros" se aplica primero la quimioterapia "para reducir la masa".

A ello se añaden otros fármacos, que en los próximos tiempos se espera que sean terapias dirigidas debido "al avance del conocimiento molecular", sostiene. Con ello, se conseguirían medicamentos "específicos y menos tóxicos", afirma.

De cualquier forma, considera que la situación de los pacientes de tumor cerebral "ha mejorado mucho", aunque reconoce que hay que seguir trabajando con ellos, "con las familias y con la Administración". Precisamente, un aspecto a tratar es el del abordaje, ya que "unos pacientes tienen acceso a centros especializados y otros no porque viven en otra zona", declara Pérez Segura.

Al hilo de ello, el presidente de Asate, Óscar Prieto, afirma que los centros están "en las grandes ciudades", aunque reconoce que lo más importante es "la experiencia de los profesionales". Para él, algunos son pacientes por médicos "que no han visto su tumor nunca".

Por ello, considera que "tendría que haber un centro especializado para cáncer", y es que, argumenta que "no tiene sentido la cantidad de centros que hay con todos sus gastos asociados", lo cuales "no son eficientes".

ES NECESARIO GARANTIZAR LA REHABILITACIÓN

Para Prieto, que también sufrió un tumor cerebral, es necesario garantizar la rehabilitación para los pacientes, ya que "cada año se diagnostican 3.500 nuevos casos". Éstos, cuando reciben el alta, en muchos casos "tienen secuelas", pero muchos centros "no ofrecen la opción de la rehabilitación", lamenta.

Por ello, Asate ha establecido un convenio con el Centro Dacer, el cual está especializado en la materia. Su directora es Lorena Rodríguez, que destaca que estos pacientes "tienen muchas limitaciones", por lo que el equipo de rehabilitadores tiene que intervenir "rápidamente" sobre ellos.

En su opinión, éstos pueden padecer secuelas, como "dificultades en el control del tronco, para comunicarse, caminar o manipular objetos", además de problemas cognitivos. Por ello, y porque el cerebro "tiene la capacidad plástica de reorganizar sus funciones", apuesta por la utilización de este recurso, así como la formación "del entorno del paciente".

Sin embargo, los expertos sí consideran que se está avanzando en otros aspectos, como es el del diagnóstico ya que, cada vez se puede hacer de manera "más precoz". Así lo asegura la jefa asociada de Diagnóstico por Imagen del Hospital Universitario Quirón de Madrid, la doctora María del Mar Jiménez de la Peña, que añade que ahora se identifican mejor las lesiones y se anticipa "su agresividad", lo que ayuda al neurocirujano a causar "un menor déficit".

Por último, el jefe de Servicio de Neurocirugía de HM Hospitales, el doctor Diamantopoulos Fernández, expone que ahora es posible "acceder a tumores localizados en áreas más profundas" a la hora de operar. Además, es posible hacer "más resecciones completas y menos daño al paciente", explica.

Todo ello es posible gracias a la incorporación de innovaciones como la resonancia magnética intraoperatoria, que junto a otras como el sistema de neuronavegación, "da imágenes en el quirófano a tiempo real". Esto reporta en que se pueda comprobar si la intervención se ha completado para seguir o no con la cirugía y así evitar una nueva intervención 48 horas después, lo que "alargaría la estancia hospitalaria", concluye.