MADRID 4 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de East Anglia (UEA) aseguran que las personas que toman aspirina de forma regular durante un año o más incrementan en cinco veces su riesgo de desarrollar enfermedad de Crohn, según los resultados del estudio que han presentado en la 'Digestive Disease Week' que se celebra estos días en Nueva Orleans (Estados Unidos).
Esta enfermedad inflamatoria intestinal afecta a unas 60.000 personas en Reino Unido y hasta a 500.000 en Estados Unidos y, aunque todavía no se ha identificado cuál es su origen, estudios previos ya apuntaban que el consumo de aspirinas podría afectar de forma negativa al intestino.
Para comprobar o descartar esta relación, el doctor Andrew Hart y su equipo hicieron un seguimiento a más de 200.000 ciudadanos, de entre 30 y 74 años, que habían participado en la Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición (EPIC, en sus siglas en inglés) entre 1993 y 1997.
Aunque todos ellos se encontraban inicialmente bien, en 2004 hubo un pequeño número de participantes que había desarrollado Crohn y, entre las posibles causas, detectaron que aquellos que tomaron de forma regular aspirina durante al menos un año eran cinco veces más propensos a desarrollar esta enfermedad.
Además, el estudio también mostró que la aspirina no tuvo efecto sobre el riesgo de desarrollar colitis ulcerosa, enfermedad intestinal autoinmune, similar al Crohn.
Según destacó Hart, este es un trabajo preliminar aunque sus hallazgos sugieren que "el uso regular de aspirina podría ser uno de los muchos factores que influye en el desarrollo de esta enfermedad".
En cambio, ante la falta de estudios más consistentes que refuten este hallazgo recomiendan "seguir tomando este medicamento ya que el riesgo de desarrollar enfermedad de Crohn sigue siendo muy bajo" (en uno de cada 2.000 usuarios) y, en cambio, presenta "muchos efectos beneficiosos, incluida la prevención de eventos cardíacos y accidentes cerebrovasculares".