MADRID 8 May. (EUROPA PRESS) -
La prueba de detección en hombres jóvenes, y en hombres en situación de riesgo, de cáncer de próstata, puede ser beneficiosa en la reducción del cáncer metastásico, afirma un artículo publicado en 'Canadian Medical Association Journal' ('CMAJ').
La Fuerza de Tarea de Servicios Preventivos de los Estados Unidos, que en el pasado emitió directrices de revisión de próstata, en 2008, ha publicado recientemente un proyecto en contra del antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) para hombres de todas las edades. Sin embargo, la Sociedad Americana Contra el Cáncer, y la Asociación Urológica Americana, recomiendan que los hombres decidan si quieren ser examinados, según su condición específica. El Reino Unido y Australia, han adoptado el enfoque de la elección informada, para permitir a los pacientes tomar sus propias decisiones.
La investigación reciente, que incluye ensayos aleatorizados de 162.243 hombres en Europa, de 55 a 69 años de edad, indica que la detección reduce las muertes causadas por cáncer de próstata. Otros ensayos, realizados en los Estados Unidos, sobre el cáncer de pulmón, colorrectal y de ovario, no mostraron beneficio en el cribado.
Según afirma la doctora Monique Roobol, del Departamento de Urología de la Universidad Erasmus de Rotterdam, en los Países Bajos, "debido a que las muertes por cáncer de próstata son una pequeña proporción de todas las muertes, las comparaciones con la mortalidad general no tienen suficiente impacto. Por lo tanto, un programa de detección que reduce la mortalidad específica por cáncer no debe ser detenido a causa de una falta de reducción de la mortalidad en general".
Los autores afirman que la decisión de pasar, o no, por el test, debe ser individual. Para los hombres de edad avanzada con varios problemas médicos, la revisión puede ser más perjudicial que beneficiosa; pero para los más jóvenes, y para los hombres saludables, la detección puede reducir la mortalidad por cáncer de próstata.
"En lugar de abandonar una prueba que reduce la mortalidad, los esfuerzos deberían centrarse en una selección más cuidadosa de los pacientes", concluyen los autores.